Zapatero hace balance de la Cumbre europea en Bruselas. /REUTERS
sarkozy, también a favor

Brown y Sarkozy respaldan la presencia de España en la cumbre internacional sobre la crisis financiera global

Zapatero considera "imprescindible" y "urgente" la reforma del sistema financiero para aportar seguridad a los mercados, tema que se tratará con Bush en la reunión del domingo, previa al encuentro internacional

MADRID/BRUSELAS Actualizado: Guardar
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La crisis financiera global ha centrado la Cumbre Europea en Bruselas. Los 27 jefes de Estado y de Gobierno han estado dos días reunidos para buscar una salida común a la crisis, ratificar las medidas tomadas el pasado domingo y planificar el siguiente paso. Para los más influyentes, la salida pasa por una reforma del sistema financiera, sigueindo el modelo británico, que aporte seguridad a los mercados.

La UE se ha convertido, según Zapatero, en "el líder, la referencia y la esperanza de la reforma del sistema financiero internacional". El presidente ha sido tajante: "La crisis viene desde Estados Unidos y se va a superar gracias a la UE". El Consejo ha hecho suyas las medidas "fuertes, contundentes y coordinadas" adoptadas el pasado domingo por el Eurogrupo y ahora es imprescindible un nuevo marco financiero que dé garantías a los inversores y a los ciudadanos.

El presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, considera este paso "imprescindible" y "urgente", por lo que reivindica la presencia de España en la cumbre mundial que se organizará para sentar las bases del nuevo modelo. Brown y Sarkozy han dado su visto bueno porque, según el líder británico, "España es una economía grande" y su presidente ha realizado propuestas "muy interesantes". Brown ya ha trasladado su opinión a la UE y a la administración estadounidense.

Pendientes de Bush

La decisión se conocerá después de la reunión que mantendrán este fin de semana los presidentes del Consejo, Nicolas Sarkozy, y de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, con el presiente estadounidense, George W. Bush, para convocar la cumbre internacional que aborde antes de fin de año esa reforma

"Por supuesto, España debe estar" en esa cita, ha reivindicado el jefe del Ejecutivo español, convencido de que una crisis de gran calado como la actual necesita de una cumbre más amplia y con mayor representatividad de la que supondría una reunión del G-8 (los países más industrializados y Rusia) o del G-20 (que añade a los países emergentes).

Zapatero ve cierta lógica en que los gobiernos "progresistas" tengan la iniciativa, cuando se ha demostrado que los postulados de la desregulación y de quienes desean reducir al máximo el papel del Estado no funcionan. "Este es un tiempo sin duda para políticas socialdemócratas; la socialdemocracia va a demostrar su fortaleza ideológica y su capacidad de resolver mejor los problemas", ha afirmado Zapatero.

Otras medidas anticrisis

La iniciativa de la cumbre internacional, en su opinión, demuestra que la UE está "a la altura de la magnitud de la crisis que el sistema financiero internacional vive y del que nos va a costar un serio esfuerzo salir". Sarkozy y Barroso van a Estados Unidos con un mandato del Consejo Europeo: es necesario un sistema financiero más transparente, regulado y supervisado, que ponga límites a determinadas operaciones de inversión y a incentivos económicos para operaciones arriesgadas y que revise el papel de las agencias de calificación.

Zapatero se ha mostrado "absolutamente de acuerdo" con la decisión de los Veintisiete de tomar medidas para que los sueldos de los directivos reflejen adecuadamente su contribución a la evolución de la empresa y no se incentive la toma de riesgos. España, ha dicho Zapatero, estará en primera línea de estas políticas internacionales para poner límites a retribuciones que le producen "sarpullidos".

De las conclusiones del Consejo, destacó también el mandato dado a la Comisión para que apruebe medidas de apoyo al sector industrial con el fin de paliar el incremento del desempleo y ha asegurado que su Gobierno trabajará de forma conjunta con todos los sectores, y en especial el del automóvil, para garantizar la viabilidad de las empresas.