No es la primera vez que se inunda su casa

rancisca Ruiz Amigo vive en Gallineras con su marido, Manuel Aragón Benítez. Ayer perdió casi todas las pertenencias que tenía en su domicilio. Y no es la primera vez; ahora todo vuelve a empezar. La tromba de agua de la pasada madrugada la despertó cuando el agua le llegaba a la altura de la rodilla, por lo que se cobijaron en casa de una de sus hijas que vive arriba. A las seis de la mañana regresaron a su domicilio y el agua les llegaba por la cintura. Todo estaba destrozado: ventanas, muebles, la nevera, lavadora y antena, habían sido arrasados. No tenía ni luz, ni teléfono. La jornada la pasaron entre sollozos al comprobar que la casa estaba totalmente destrozada.