Los trabajos en la margen del río llenan el Pleno de descalificaciones y reproches

La mañana empezó movida en el Ayuntamiento. Desde primera hora el salón de plenos se llenó de insultos y de reproches entre portavoces de los diferentes partidos. Los trabajos para la reorganización de la margen derecha del río Guadalete fue el motivo por el que la calma se tambaleó durante más de una hora y media.

El equipo de Gobierno aprobó con los votos en contra de la oposición un plan de productividad de cuyos trabajos se encargarán 11 empleados municipales. Los trabajos se realizarán a través de un convenio con la empresa pública Impulsa, con la que han acordado realizar horas extras para adelantar los trabajos necesarios que conlleve la modificación de la margen derecha del río.

Los programas de productividad serán tres: dos de ellos dedicados a la modificación puntual del PGOU en el Plan Especial de Reforma Interior (PERI) en la zona de San Alejandro y otro para la redacción del proyecto básico de reurbanización de la margen derecha entre Pozos Dulces y la calle Sextante. Todo ello estará bajo la dirección de Impulsa El Puerto. Los tres planes de productividad supondrán un desembolso cercano a los 180.000 euros en cuatro meses y en función de la categoría de los funcionarios, algunos cobrarán 36.000 euros, otros 18.000, otros 15.000 y así progresivamente hasta las categorías laborales inferiores.

Sin consenso

Pero las críticas no se hicieron esperar. El portavoz del PSOE, Ignacio García de Quirós, denunció que el convenio se apruebe en el consejo de Impulsa sin que se haya dado a conocer previamente a los grupos municipales ni a los consejeros del PSOE en la empresa pública, lo que calificó de «falta de transparencia». Los socialistas insistieron en que «los empleados municipales quedarán como una subcontrata de Impulsa», por lo que llevarán el convenio ante el Tribunal de Cuentas.

Por su parte, la edil de IP, Silvia Gómez, dejó claro que «la única intención del equipo de Gobierno es la de hacer las cosas corriendo para ganar puntos de cara a las elecciones». La reacción de la portavoz municipal Patricia Ybarra fue automática y culpó a IP de «haber tenido el Plan de Puertos metido en un cajón durante cinco años impidiendo que se haya desarrollado ya las dos márgenes del río».

Silvia Gómez montó en cólera ante lo que consideró «un nuevo reproche a la gestión que IP realizó cuando gobernaba» y preguntó al alcalde, Enrique Moresco, «dónde había estado durante los 17 años anteriores» y si «lo habían abducido unos extraterrestres de la plaza del Polvorista» durante los años que también formó parte de IP.

Pero la polémica no quedó aquí. Entre el alcalde y el portavoz del PSOE también se produjo una importante discusión en la que no faltaron las descalificaciones. Moresco llamó literalmente «mentiroso» a Quirós tras recordar las «promesas incumplidas del pacto entre IP y PSOE», y aseguró que «después de haber mentido a la ciudadanía nunca tendría que haberse presentado como candidato socialista».

El punto de día fue aprobado entre advertencias e insultos,con los votos a favor del PP, el edil no adscrito, Fernando Gago, y el edil del PA, Antonio Jesús Ruiz. Según Silvia Gómez, «lo único que persigue el equipo de Gobierno es sacar adelante de prisa y corriendo un proyecto para ponerse una medalla». En cambio, para Ybarra, «el PP busca mejoras para la ciudadanía y llevar a cabo proyectos que los gobiernos anteriores no han sido capaces de realizar». Además, aseguró que con el plan de productividad se ahorrarán costes a las arcas municipales.