Una de las escenas de la serie que emitirá la cadena andaluza. / RTVA
TELEVISIÓN Y RADIO

Canal Sur estrena la serie de ficción 'Dos de mayo. La libertad de una nación'

Canal Sur Televisión estrena este lunes, en horario de máxima audiencia (22.20 horas), la serie de ficción Dos de Mayo. La libertad de una nación. La producción consta de 13 capítulos enmarcados en el contexto histórico de la Guerra de la Independencia española (1808), que este año cumple su bicentenario.

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Este trabajo de ficción, obra de BocaBoca Producciones, no pretende ser un reflejo fiel de los acontecimientos que siguieron a la fecha histórica del levantamiento del pueblo de Madrid contra la dominación francesa. Narra una historia de coraje, dignidad, amor y aventuras entre sus protagonistas, personajes con sus propios deseos y contradicciones en una época convulsa y conflictiva en la que sus destinos cambiarán para siempre, sin olvidar las diferencias sociales que marcaron aquella época. Se basa en el espíritu de rebelión y resistencia de unos personajes que deben enfrentarse día a día a la escasez de alimentos, el frío y la opresión que sobre ellos ejerce el ejército francés.

Dos de Mayo. La libertad de una nación cuenta con un reparto de excepción. Celia Freijeiro, William Miller, María Garralón, Cesáreo Estébanez, Carmen Morales, Nando González, Celine Tyl, Quim Vila, Berta Hernández, Ramón Esquinas y Miguel Rellán, son los encargados de retratar una de las épocas más importantes de la historia de España.

El Madrid costumbrista

La historia arranca con el entierro de la joven modistilla Manuela Malasaña en mayo de 1808. Allí, en torno a la tumba de los héroes del levantamiento contra los franceses se reúnen las modistillas del taller donde trabajaba la joven, comandadas por la rebelde y contestataria Pepita García (Celia Freijeiro), una de las heroínas de la serie. Allí comienza a forjarse el espíritu de rebelión y resistencia que acompañará a los protagonistas cuando, en diciembre de ese mismo año, la ciudad de Madrid se rinda y se convierta en una ciudad tomada.

En ella tendrán que luchar día a día por sobrevivir ante la presencia constante en sus calles del enemigo invasor. El espíritu de los españoles y, en este caso concreto, de los madrileños, no decaerá. Pasarán un crudo invierno, sufrirán la falta de provisiones, vivirán la visita del Emperador Napoleón Bonaparte con su correspondiente toque de queda, y la primera Navidad en guerra, entre otros importantes acontecimientos.