'Van gol' rescata al Madrid en el último minuto y hunde un poco más al Betis

A Ruud van Nistelrooy le vino bien el descanso del pasado miércoles. Estaba fresco para aguantar todo el partido, para tener una pizca de velocidad cuando el resto está con la reserva. Y gracias a este puntito más, el neerlandés cabalgó durante 60 metros en el minuto 91 para finalizar un contragolpe, darle una victoria al Real Madrid en el descuento frente al Betis y seguir en la cabeza de la Liga.

A pesar de la victoria 'in extremis', el equipo blanco sacó su mejor versión en el antiguo Benito Villamarín. Destapó el tarro de las esencias y ofreció la mejor media hora de toda la temporada.

Los blancos abandonaron el papel ramplón que habían demostrado en los anteriores partidos, en los que le bastaba su ilimitada capacidad goleadora para acabar con los partidos. En Sevilla, en cambio, decidió jugar al fútbol, demostrar que es el campeón de Liga no sólo con buenos resultados sino también por el buen juego.

La clave de este resurgimiento futbolístico hay que encontrarlo en Rubén de la Red. El canterano ha cogido la confianza suficiente en los últimos partidos como para exigir los galones en el centro del campo. Se ha encargado de mandar, de colocar a sus compañeros y de pedir la pelota de forma constante. Es el encargado de llevar las operaciones atacantes y de ayudar a la línea de ataque con sus entradas y sus disparos, que Casto anuló con dos grandes paradas.

Además, el Madrid presionaba. A pesar de este dominio, el gol llegó a balón parado. Van der Vaart puso una magistral falta lateral que Heinze cabeceó sin problemas.

Poco a poco, el equipo de Chaparro se estiró, buscando el empate con tiros lejanos de Emana, José Mari o Sergio García. Sólo con este movimiento táctico, el Betis se cargó el fútbol magistral del rival. El Madrid ya no circulaba el balón. Se atascó. Y el Betis respiró cuando Marcelo les regaló un penalti. El brasileño, perdido durante todo el duelo, empujó a Damià y se ganó la expulsión. Sergio García marcó su propio rechace.

Con diez, Schuster vio que el empate era bueno. Se limitó a cambiar algunas piezas para darles descanso de cara al partido de la Liga de Campeones. Lo mismo pidió Paco Chaparro cuando Sergio García. Pero no contaba con la facilidad goleadora de Van Nistelrooy.