TRIUNFADORAS. La nonagenaria intérprete de 'La caja de Pandora' y su joven directora posan con sus galardones. / EFE
Cultura

San Sebastián premia el cine femenino con 'La caja de Pandora'

La cinta de la directora turca Yesim Ustaoglu también logra uno de los premios a la mejor actriz, la intérprete Tsilla Chelton que obtiene el galardón con 90 años

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A Yesim Ustaoglu le cuesta expresar la alegría que le ha producido que su cuarta película, La caja de Pandora sea la gran triunfadora de la 56 edición del Festival de San Sebastián al conseguir la Concha de Oro a la mejor película y la Concha de Plata a la mejor actriz para la nonagenaria Tsilla Chelton. Recién llegada de Estambul, donde vive, la cineasta confiesa tímidamente que tenía ciertas esperanzas en obtener un premio, «pero no el máximo galardón». «Aquí se han visto filmes de mucha calidad, había mucha competencia, por lo que me siento doblemente contenta», dice. La cineasta, que también fue reconocida con la Espiga de Oro en la Seminci con su segundo filme, asegura que su condición femenina no afecta para nada a su trabajo «porque como artista hago lo que quiero y donde quiero».

La caja de Pandora, como sus demás obras, rezuma esperanza. «Siempre transmito este mensaje, me gusta que mis personajes evolucionen y aprendan que en la vida se puede mejorar», afirma la cineasta, que, como el resto del equipo, se enamoró de la venerable anciana Tsilla Chelton.

Chelton, francesa residente en Bruselas, da vida en la pantalla a una mujer que padece Alzheimer. En la realidad exhibe una memoria de elefante. Coqueta, esta nonagenaria curtida en el teatro y la televisión, se define como «una gran aventurera». Por eso no hizo caso a sus familiares cuando le rogaron que no viajara a Turquía.

«No conocía el país, ni el idioma ni a las personas con las que iba a trabajar, pero la directora me convenció, y decidí montarme en este tren», manifiesta esta encantadora abuelita, orgullosa de su trayectoria y de haber sido una de las primeras artistas que creyó en Ionesco. Del gran autor rumano ha representado en el teatro 13 obras.

Pasiones y fobias

Jaime Rosales, el autor de la polémica Tiro en la cabeza, no sacó plaza en el palmarés oficial, aunque no se va de vacío porque su tercer largometraje fue premiado por la crítica internacional -Fipresci-. «No entraba en mis planes lograr un galardón. Tengo la sensación de que Tiro en la cabeza ha levantado grandes pasiones y grandes fobias y, además, ha marcado la convocatoria del Festival», advierte el autor.

Otra gran triunfadora

Otra gran triunfadora según el fallo del jurado hecho público ayer es la norteamericana Melissa Leo, que confesaba vivir un «subidón». La ganadora de la Concha de Plata a la mejor actriz por la cinta Frozen River llegó a San Sebastián justo ayer, tras más de quince horas de avión.

«Sigo dormida. Yo hablo mucho, pero ahora estoy sin palabras ante este premio, el mayor de toda mi carrera. Corren tiempos que dan miedo y cuando pasa esto, la gente se refugia en el arte y la familia, que es de lo que habla el filme», subraya.

Más de uno ha visto en Frozen River una revisión del gran éxito de los años 90 Thelma y Louise, historia de Ridley Scott que la actriz dice no haber visto completa. «Pero nuestra película muestra cómo resuelven las mujeres ante la ausencia de los hombres, mientras que Thelma y Louise es la respuesta a las acciones de los hombres».