Medio centenar de familias reciben sus VPO cuatro años después de haberlas ganado

El Salón de Plenos del edificio de San Luis Gonzaga se llenó ayer de caras de ilusión. El alcalde, Enrique Moresco, y el edil de Vivienda, Antonio Jesús Ruiz, entregaron las 54 viviendas de protección oficial de Menesteo. «Después de cuatro años de espera desde que me la adjudicaron, ya era hora», comentó una de las propietarias. Desde hace dos años no se veía esta imagen en El Puerto, cuando fue entregada la promoción de El Juncal.

Pero antes de recoger las esperadas llaves, los vecinos expresaron al alcalde sus miedos. Además de las 54 viviendas de protección oficial, hay 17 que serán entregadas el próximo lunes en régimen de alquiler. Además, hay otro bloque destinado a los vecinos de La Pescadería, cuyas viviendas tienen que ser derribadas para construir el puente peatonal que unirá las dos márgenes del río. En este caso, la Concejalía de Vivienda aún no ha conseguido llegar a un acuerdo con los afectados, por lo que se baraja la posibilidad de que, si finalmente no las aceptan, sean sorteadas y entregadas también en régimen de protección oficial.

Pero lo que realmente preocupa a los portuenses, en su mayoría gente joven, que recogieron ayer las llaves de su nueva vivienda, es que «las 17 viviendas de alquiler sean ocupadas por familias desestructuradas o que no respeten las normas de convivencia básicas». Por ello, dejaron claro ayer que querían constituir una comunidad de propietarios al margen del bloque destinado a alquiler.

El alcalde se mostró claro ante este miedo. «No vamos a permitir que las familias que se instalen no respeten las normas de convivencia». Además, Moresco dejó claro que el Ayuntamiento realizará un control exhaustivo del uso que se dé a las casas.

Hay que recordar que esta promoción, que fue adjudicada por sorteo en septiembre de 2004, se ha visto afectada por continuas demoras. Como explicó el concejal de Vivienda en el balance del primer año de la nueva gestión de Suvipuerto, se hizo el proyecto del edificio, pero no se pensó en la urbanización de la plaza anexa al inmueble, que ha supuesto el último contratiempo. Los pisos se comenzaron a construir en enero de 2006 y para julio del año pasado estaba prevista su finalización, ya que se le había otorgado un plazo de 18 meses. Pero, los retrasos no han sido los únicos en provocar malestar entre los adjudicatarios de las viviendas. En abril de 2006, Suvipuerto incrementó el precio marcado en torno a un 20%. Tras el sorteo un piso medio de 66 metros cuadrados costaba 86.000 euros, más IVA; al año siguiente el precio ya ascendía a 143.340 euros debido a una diligencia firmada por el delegado provincial de Obras Públicas, Pablo Lorenzo, en octubre de 2005.