Condenan a más de seis años a tres venezolanos por el robo de viviendas

Los tres jóvenes de origen venezolano acusados de cometer seis robos en las provincias de Cádiz y Málaga en octubre de 2007 fueron juzgados ayer y condenados a seis años y tres meses por el tribunal de la sección tercera de la Audiencia Provincial de Cádiz, después de que la defensa y la Fiscalía llegaran a un acuerdo.

Los robos fueron cometidos en dos días distintos en un total de seis viviendas. Dos de ellas estaban situadas en la capital gaditana, aunque sólo en una lograron forzar la puerta, entrar y sustraer «varios efectos, joyas y utensilios domésticos», según indica el escrito de acusación de la Fiscalía.

Los tres jóvenes llegaron a España desde Venezuela el 25 de octubre de 2007, dos días antes de cometer los asaltos a las viviendas. Su intención, según se desprende del escrito de acusación, era cometer una cadena de robos rápidos y volver a su país con el botín en el mes de noviembre, menos de un mes después de su llegada. Sin embargo, en nuestro país ya contaban con familiares y allegados que ayer los acompañaron al juicio.

A su llegada a España se alojaron en el municipio de Torremolinos, en Málaga, aunque los delitos los cometían en otros municipios: Cádiz fue el primer objetivo de este trío de ladrones que, según precisó ayer la defensa, no forman parte de bandas organizadas ni resultan «peligrosos o violentos; si veían a alguien salían huyendo», argumentaba ayer la abogada defensora. Así ocurrió, por ejemplo, en una de las dos viviendas gaditanas en las que intentaron entrar, de la que escaparon cuando notaron que su dueña llegaba. Los siguientes objetivos se situaron en Málaga capital, donde llegaron a forzar cinco casas en un mismo día.

El juicio -que estaba previsto que se celebrara ayer- se resolvió con la conformidad de los acusados de la pena de seis años y medio. Los tres detenidos declararon ante el juez estar «arrepentidos por todo lo sucedido» y pidieron «perdón a todas las personas víctimas de esta situación».

Este «arrepentimiento y reconocimiento» de los delitos les ha valido para ver reducida la pena, que quedó confirmada ayer por el tribunal en una sentencia firme.

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