DIARIO. José Manuel Porras trabaja en su despacho. / C. C.
SAN FERNANDO

30 años en déficit

Upace afronta en los próximos años el reto de atender a más de 120 personas con patologías de parálisis cerebral

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Desde hace 30 años el objetivo de la Unión de Parálisis Cerebral (Upace) en San Fernando no ha sido otro que el de lograr la integración de las personas con patologías relacionadas con el cerebro dentro de la sociedad.

Por esta razón, porque lo importante es lo que se consigue desde un punto de vista inmaterial, el director del centro, José Manuel Porras, afirma que la asociación lleva «30 años en déficit, pero porque nos preocupamos por las personas y no por lo que tienen o dejan de tener dentro de sus carteras». Para celebrar sus tres decenios de vida, la entidad ha organizado en noviembre una serie de jornadas con conferencias y mesas redondas para dar a conocer mejor los problemas que plantean las patologías afines a la parálisis cerebral, pero desde las experiencias personales de los cuidadores y no desde una visión científica de la enfermedad.

Sin embargo, el gran logro de Upace está en el día a día y en los proyectos que, «con mucho esfuerzo», como señala el propio director, salen adelante. De esta forma, más que por cumplir 30 años, la organización considera de vital importancia el ejercicio en curso porque están habilitando el equipamiento de las nuevas instalaciones, como es el caso del espacio destinado a programas de respiro familiar y que contará con unas 20 plazas.

Pasado y futuro

En los últimos cinco años la entidad ha certificado varios proyectos, tales como la ampliación del centro matriz, que se encuentra en la calle Santo Entierro, o la realización de programas de garantía social de formación de profesionales y de ayuda a familiares.

Tras sobrevivir 30 años, la ambición de Upace no encuentra techo y en estos momentos José Manuel Porras tiene en sus manos el anteproyecto de un centro de día y residencial para personas mayores de 45 años que padezcan un grado importante de parálisis cerebral. Este centro se convertiría en el primero de Andalucía con tales características y el segundo en España al existir uno en Navarra.

Ya tiene la parcela, de 3.900 metros cuadrados, cedida por el Ayuntamiento en la Avenida Al Andalus y ahora toca lo más difícil, encontrar apoyos para poder sacar adelante una actuación que se aproxima a los seis millones de euros, sin tener en cuenta los gastos procedentes del equipamiento de la instalación.

Para José Manuel Porras, esta actuación es importante ya que «hablamos de un sector de personas que también tienen derecho a ser tratados y que tienen una longevidad de vida bastante amplia, por lo que no los podemos dejar de lado». Además, el centro permitiría que «nos situáramos en unas cifras de 80 personas en régimen de día y unas 35 en régimen de residencia, posibilitando unos empleos directos de 150 personas a los que habría que sumar 150 indirectos. Sin duda, todo un sueño para una institución que no tiene ningún ánimo de lucro y que su único afán es el de cumplir su reconocimiento de utilidad pública de forma diaria». La importancia de Upace radica en el apoyo que da a las familias y los tratamientos que ofrece a sus pacientes, experimentando nuevas técnicas que han creado escuela como es el caso de las desarrolladas por el fisioterapeuta francés Michel Le Métayer.

Aunque José Manuel Porras es consciente de que a pesar de los logros «aún queda mucho por hacer pues la demanda social está siempre por delante de los servicios que se ofrecen y por esa razón hay que continuar y buscar nuevas fórmulas y tratamientos».

sanfernando@lavozdigital.es