Los 88 ocupantes de un avión ruso mueren al estrellarse el aparato en la ciudad de Perm, junto a los Urales

Un avión de la aerolínea rusa Aeroflot se ha estrellado en Perm, ciudad junto a los montes Urales a 1.700 kilómetros al este de Moscú, accidente en el que han muerto sus 88 ocupantes: 83 pasajeros y cinco tripulantes, según han informado las autoridades de Rusia; siete de los fallecidos eran niños.

21 de los ocupantes eran extranjeros, además de nueve nacionalidades distintas a la rusa a la que pertenecen los otros 67, pero no hay ningún español entre ellos. "Entre los muertos hay ciudadanos extranjeros: nueve azerbaiyanos, cinco ucranianos, un francés, un sueco, un estadounidense, un letón, un alemán, un turco y un italiano", ha informado Aeroflot en un comunicado. Al parecer, tres personas que compraron un billete para ese vuelo no llegaron a subirse al avión.

Según el ministerio de Situaciones de Emergencia, el avión se precipitó contra la tierra durante la maniobra de aterrizaje a sólo unos cientos de metros del aeropuerto de Perm, ciudad de cerca de un millón de habitantes. El jefe del comité de investigación de la Fiscalía Rusa, Alexandr Bastrikin, ha revelado que un examen preliminar del lugar del siniestro indica que la tragedia se debió a un "fallo técnico y al incendio en la turbina derecha del aparato". Al parecer los pilotos trataron de realizar un aterrizaje de emergencia y consiguieron evitar las casas.

El transiberiano, cortado

"Parecía un cometa en llamas", ha señalado uno de los vecinos de la zona que presenciaron el accidente, en declaraciones al canal de televisión Vesti. Los restos del aparato, un Boeing-737-500, han quedado diseminados en un radio de cuatro kilómetros. En funcionamiento desde 1992, había pasado todas las revisiones, y realizaba el vuelo regular entre Moscú y Perm, según fuentes policiales.

Parte del avión ha caído sobre la línea férrea del Transiberiano, lo que ha obligado a suspender el tráfico en el tramo Yekaterimburgo-Perm del famoso ferrocarril "de manera indefinida. Todos los trenes que se dirigen desde la parte occidental del país a Siberia y a Extremo Oriente han tenido que modificar sus rutas", ha añadido un portavoz policial a la agencia RIA-Nóvosti.

Se han encontrado las dos cajas negras de la aeronave, cuya información va a ser analizada, probablemente en la capital rusa, aunque según fuentes gubernamentales puede tardar entre tres y cuatro semanas.

En el aeropuerto no lo ven claro

El contacto con el aparato se perdió a las 01.12 hora de Moscú (23.12 del sábado en España) cuando volaba a una altura de 1.800 metros, según ha declarado a la agencia Itar-Tass Irina Andriánova, portavoz del ministerio de Situaciones de Emergencias.

El jefe de vuelos del aeropuerto de Perm, Savino Irek, no ve claro el proceder del piloto. Según ha relatado al Canal Uno de la televisión rusa, el piloto del avión se había comportado de manera "inadecuada", ya que ascendió a una altitud de 1.200 metros antes de iniciar el aterrizaje, esto es 300 metros más de lo indicado. "Era demasiada altura y ya estaba muy cerca del aeropuerto. Después ya no entró en comunicación con la torre de control. Empezó a perder altura de manera brusca. Escuché un grito. Entonces, le grité yo: conserva una altitud de 600 metros", rememora.

Seguidamente, añade, "tras unos segundos se oyó un fogonazo y, después, cerca de la ciudad se pudo ver el incendio y un gran resplandor. Entendí que se había estrellado y di la alerta. No siguió mis órdenes. Puede ser que ocurriera algo y no lo quisiera comunicar".

Comisión de investigación

El presidente de Rusia, Dmitri Medvédev, ha ordenado rápidamente la creación de una comisión gubernamental encabezada por el ministro de Transporte, Igor Levitin.

La portavoz del Ministerio de Emergencia ha indicado que cerca de 300 especialistas trabajan en el lugar del siniestro. "Contamos con el personal y los recursos necesarios en la zona de la tragedia. En vista de ello, enviaremos de Moscú a Perm sólo un equipos de psicólogos del ministerio para atender a los familiares de las víctimas", ha expresado Andriánova.