Vettel encumbra a Toro Rosso

La Cueña, les Cabres, les Cabanes y todas las rampas mortificantes del Angliru se hicieron fuertes en el motorhome de Renault en la media tarde de Monza. No hay nada nuevo bajo el sol en casa Briatore. Alonso terminó octavo en la clasificación para la parrilla de hoy, Piquet fue eliminado en la primera ronda y la irrupción sorprendente llegó unos cuantos metros más allá en el paddock. Sebastián Vettel exprimió un día de récord. Conquistó la pole, la primera de su vida y la de su equipo, Toro Rosso (ex Minardi), e ingresó en los almanaques. Desde ayer es el piloto más joven de la historia en salir primero un domingo. Una marca que vuela del nido de Alonso.

Resignado ante un circuito que considera imposible para el motor Renault, convencido de que lo mejor del fin de semana «es que llegue el lunes», Alonso no tuerce el gesto, no convoca a ninguna esperanza, ni con lluvia ni sin ella, pero quiere ver la etapa del Angliru. Y por una vez, en el pabellón Renault los tiempos no se miden en centésimas, sino en segundos y minutos. Los que invocan el culebreo de Contador, Valverde, Purito Rodríguez, Sastre y Leipheimer en el tremendo puerto del Aramo mientras el público empuja a los ciclistas y el guardia civil acelera para proteger su integridad.

Ajeno a las andanzas ibéricas por el coloso asturiano, Sebastián Vettel marcó los mejores tiempos del día con el luminoso coche del toro rojo. Lo hizo en una condiciones terribles para los pilotos. Lluvia incesante sobre el circuito más rápido de la F-1. Una curva delante y otra detrás, donde se alcanzan los 320 kilómetros por hora y no se veía más allá de diez metros por la cortina de agua, según dijo Alonso.

Por el caos que provocan estas situaciones, Raikkonen y Hamilton, protagonistas del incidente del último fin de semana y de la réplica de las pelotas, se fueron al limbo. Decimocuarto y decimoquinto hoy. Vettel, que debutó con 19 años y 179 días (el segundo más joven de la historia), acaparó los titulares del día. Y justa fue su reflexión delante de la Prensa internacional imbuido en su entusiasmo adolescente. «Ya sé que en Italia todos quieren a Ferrari, pero que sepan que también existe un equipo que se llama Toro Rosso». Y que ayer, sin aviso previo, conquistó la pole.