Corporati-vismo judicial
Es perfectamente entendible la indignación de Juan José Cortés, el padre de la chiquilla brutalmente asesinada en Huelva. Resulta difícil justificar la resolución del Consejo General del Poder Judicial que castiga sólo con 1.500 euros al Juez responsable de que el presunto asesino de Mariluz no estuviera en la cárcel. Es una falta calificada como grave pero la sanción es absolutamente irrisoria. Pero para más inri, el interfecto, el Juez Tirado, se considera un cabeza de turco, una víctima colateral del caos judicial y por eso se propone recurrir el dictamen. El magistrado quiere salir del trance sin mancha en su expediente. Veremos qué pasa porque, afortunadamente, la fiscalía también presentará recurso.
Actualizado: GuardarLo ocurrido no ha sido sólo culpa del Juez Tirado, en eso podemos coincidir casi todos. El error fue fruto del pésimo funcionamiento de la Justicia por la falta de recursos técnicos y humanos, pero el señor Tirado no debería intentar escurrir el bulto y eludir su responsabilidad. No puede ni debe quedar absuelto en este juicio. Confío en que la reprimenda sea mucho más contundente al final pero, en cualquier caso, el magistrado con su actitud demuestra poca honestidad. Me gustaría saber qué podría decirles a los padres de Mariluz. En lugar de recurrir tendría que haber dicho que respeta la decisión del máximo órgano regulador de los jueces, muy favorable a sus intereses, y hacer un mutis por el foro. Pero no, este ilustre Juez, para su vergüenza, quiere que su apellido no quede tirado por el arrabal judicial. Desde luego, los sabios del CGPJ se han lucido con su sentencia. El mensaje que se lanza a la opinión pública es muy negativo. Se transmite la idea de que en la magistratura existe el corporativismo y esa idea resta aún más crédito al sistema judicial español.
