ESPAÑA

Los detenidos por el crimen de Ferrol declaran ante el juez

La investigación apunta a que la pareja fue asesinada en su propia casa

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Las dos personas detenidas el martes como sospechosos de estar relacionadas con la muerte en Ferrol de dos jóvenes cuyos cuerpos fueron descuartizados pasarán hoy a disposición judicial, según fuentes del Tribunal Superior de Justicia de Galicia (TSJG).

Los dos arrestados son Adriana Amenedo, de 26 años, y su compañero, Manuel Antonio Prado Rivero, de 32, que cumplió condena por apuñalar a un taxista en 1999 y que fue capturado después de huir de un control de la Guardia Civil en la localidad lucense de Ribadeo cuando estaba al volante de una furgoneta propiedad de una de las víctimas del crimen.

Los dos fallecidos son José Manuel Gómez Rodrigo, nacido en París hace 37 años, y su novia, Claudia Alejandra Castelo Castro, de 25 y natural de Buenos Aires, ambos residentes en la localidad coruñesa de Betanzos e hijos de emigrantes gallegos retornados.

El titular del Juzgado de instrucción número 3 de Ferrol, Alejandro Morán Llordén, instruye la causa que continúa bajo secreto de sumario sobre el crimen, que ha suscitado gran conmoción por la violencia con la que el autor o los autores se ensañaron con las víctimas. Durante todo el día de ayer, la Policía hizo una reconstrucción del crimen. El dispositivo se inició en la calle Pintor Seijo Rubio, donde residía la pareja detenida y se trasladó poco después hasta un tramo entre las calles Rosalía de Castro y Castelao, donde al parecer vivían los dos jóvenes asesinados, ya que hay sospechas de que la pareja fue atacada en su propio domicilio. La policía baraja como hipótesis más probable que el móvil fuera el robo.

Los sospechosos fueron detenidos el martes en un control de carretera en Ribadeo cuando viajaba con un bebé en la furgoneta de una de las víctimas, aunque Prado Rivero huyó inicialmente y fue capturado cinco horas más tarde cuando intentaba escapar en taxi.

Las autopsias a los cuerpos de los dos jóvenes se practicaron el martes en el hospital Arquitecto Marice de Ferrol y fueron «muy complejas», según fuentes judiciales. Ambos cuerpos estaban descuartizados y diseminados por una zona escarpada de cantera y vegetación y repartidos entre un bidón y una maleta. Según apuntan fuentes policiales, en el lugar se encontraron también armas blancas como un cuchillo y un machete.