Nuevo curso

En este curso político que comienza, ¿cuántas explicaciones claras y directas y sinceras tendremos del señor Zapatero? Y el señor Rajoy, ¿usará sólo de su proverbial retranca para ser alternativa creíble?, ¿o brindará soluciones realistas y que vayan a la raíz de los problemas, aunque en un principio tengan mala prensa? ¿Quién va a ayudarnos a erradicar el individualismo, que pretende convencernos de que podemos desentendernos de los demás? ¿Quién va a apostar por la creación de empleo de calidad y por la formación integral de niños y jóvenes, propia de un país moderno, lejos del adoctrinamiento y la moral de Estado? ¿Quién nos animará a todos a una solidaridad que evite sentimentalismos infecundos y transforme, de verdad, las situaciones más injustas y desiguales? ¿Quién nos unirá a todos los ciudadanos de este país, motivando el respeto por nuestros derechos y deberes? Si queremos, lo podemos hacer bien. Recomencemos, cada uno en su lugar. Lo merecen nuestros conciudadanos, el país entero y, por supuesto, nosotros mismos.