La guinda del pastel

Los vecinos de la cuarta fase de La Granja llevan un mes levantándose a primera hora de la mañana todos los sábados para pintar espacios comunes de su barriada. Están convencidos de que así, con sus plazas y calles rejuvenecidas, además de adecentar notablemente la zona, conseguirán que mejore la convivencia entre sus residentes. Y es que trabajando codo con codo uno logra hacer, en la mayoría de las ocasiones, buenos amigos.

«Lo que estamos haciendo principalmente es reparar las marquesinas, pintar las estructuras de hierro que hay en nuestras calles y darle una manita de pintura al suelo de la plazoleta que buena falta le hacía», comenta el presidente de la comunidad de propietarios de esta zona Francisco Montoro.

Para llevar a cabo esta labor «hemos necesitado la ayuda de Infraestructuras. De hecho, ellos nos han dado los materiales con los que estamos trabajando y nosotros ponemos la mano de obra», comenta Montoro. Una forma de remodelar este trozo de barrio diferente y en la que cada fin de semana participan entre 15 y 20 vecinos.

«Este sábado (por hoy mismo) vamos a pintar el suelo de la plazoleta. Esperemos que no haga mucha calor y que los vecinos participen en esta labor», indica el representante vecinal.

Así, esperan que en las próximas semanas la cuarta fase de La Granja esté como nueva, aunque «la guinda del pastel sería que nos arreglaran el asfaltado de las calles. Están muy deterioradas desde que se hicieron las obras de la urbanización Siglo XXI y mucho me temo que este año la Marea Negra no llegue hasta nosotros», se lamentan desde esta zona.

No obstante, «no hemos perdido la esperanza de que nos arreglen las calles e intentaremos negociar con Infraestructuras a ver qué pasa», concluye Francisco Montoro.