Míchel se perderá el inicio de la competición por una rotura del bíceps

Esteban Vigo se queda sin delantero centro. Miguel Carrilero, Míchel, se va a perder los primeros meses de competición debido a una lesión que, además, frustará su traspaso a otro equipo. El atacante madrileño del Xerez se lesionó en la sesión vespertina del pasado miércoles y, tras las pruebas a las que fue sometido en la mañana de ayer, se ha detectado que el ariete sufre una rotura del tendón bíceps femoral de su pierna derecha.

Los servicios médicos del club no quieren asegurar el tiempo que el delantero va a estar en el dique seco, pero estiman que el periodo de recuperación de la lesión será superior a tres meses. De esta manera, no sería hasta medidados de noviembre cuando Míchel regrese a los terrenos de juego, algo que, en un principio, parece que hará defendiendo los colores del Xerez.

Y es que el atacante es uno de los declarados transferibles por el club. Pese a que la intención del ex del Almería era quedarse -tiene todavía dos años de contrato con el Xerez-, equipos como el Rayo Vallecano o, más recientemente, el Levante se habían interesado por el jugador. De esta manera, el traspaso se antoja complicado y el Xerez tendrá que agilizar las negociaciones para hacerse con los servicios de un 9, ya que en la zona de ataque Estebaan tan sólo cuenta con Antoñito.

Suave sesión

En cuanto a la sesión de entrenamiento, los azulinos tuvieron una suave sesión de ejercicios. Antes de partir hacia Rota, donde jugaron el penúltimo amistoso de la pretemporada ante el CD Rota, la plantilla realizaba por la mañana una única sesión en uno de los campos del complejo hotelero donde el técnico azulino, Esteban Vigo, ha dado prioridad al trabajo técnico y táctico. Tras el entrenamiento, el meta Chema analizó la realidad azulina y habló del encuentro de este miércoles del plantel con Joaquín Morales, matizando que «la verdad es que no pudimos hablar mucho con él. Estuvo en el club, llegó a la cena y luego se quedó con el cuerpo técnico hablando. Imagino que con el míster sí que tendría una conversación».