Dayron Robles.
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Robles apabulla en la final y Quiñónez acaba el ocatvo

«Ahora me siento como el número uno, porque tengo el récord mundial y soy campeón olímpico». Dayron Robles alcanzó ayer su consagración, como era de esperar, tras una carrera perfecta, sin contratiempos ni agobios, en la que marcó un crono de 12.91 para hacerse con el oro. A sus 21 años, el vallista de Guantánamo tuvo vía libre ante la ausencia por lesión del ídolo chino Liu Xiang, su gran rival.

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Jackson Quiñónez volvió a situarse en la calle nueve, la más fría, y así como en semifinales remontó y entró en la final, ayer, ante los grandes especialistas del mundo con la única falta de Liu Xiang, acabó en octava posición con una marca de 13.69. Se podía haber pensado, quizás, en el récord de España, pero después de cuatro carreras en pocos días sonaba complicado.