MOVIMIENTO BURSÁTIL. Imagen de uno de los paneles que presiden la Bolsa en Madrid. / LA VOZ
Jerez

La dictadura de la economía

Creo que la Humanidad esta viviendo una época de transición amenazada por grandes riesgos para el futuro, que pone en peligro su estabilidad e incluso una justa convivencia entre los hombres. Los periodos de transición se caracterizan como preludio de grandes cambios naturales o sociales y estos vienen precedidos normalmente por el anuncio de amenazas en el horizonte. Los científicos nos anuncian unas grandes catástrofes en el futuro con motivo del cambio climático, otros, que estamos en el principio de una próxima Era Glacial, pero quizás nos estamos olvidando de una amenaza que esta poniendo en peligro una convivencia basada en la justicia entre los hombres, que amenaza con desembocar en graves guerras fraticidas con consecuencias que pueden ser catastróficas.

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Esta amenaza se encuentra en la posibilidad de que en la sociedad internacional, las leyes de la economía lleguen a tener tal poder que supere al poder de los gobiernos de las naciones, reduciendo su margen de gobernabilidad hasta el punto que les impida gobernar desde una ética universal de justicia, para conseguir unas estructuras sociales justas, que garanticen la paz en la convivencia entre los hombres.

Tenemos el riesgo de llegar a una dictadura de la economía en donde en su ética, todo es bueno si da beneficios aunque sus consecuencias sean la marginación social de los que menos tienen: la acumulación de las riquezas del mundo, cada vez en menos manos, que imponen su poder al margen de una redistribución justa de las riquezas del mundo por medio de la globalización económica, y al margen de los principios éticos fundamentales para una justa convivencia entre los hombres.

La gravedad del problema es que esta ética económica se ha introducido en nuestras conciencias hasta tal punto que, por ejemplo, aunque la mayoría de las personas no estamos de acuerdo con los valores que nos presenta la televisión porque fomenta la violencia, el egoísmo, la venganza, el odio lo llegamos a justificar porque comprendemos que esas películas o programas son los que tienen más audiencia y, por tanto, más beneficios para la cadenas

Del peligro de la dictadura de la economía nos podemos salvar si desde la ciudadanía se desarrolla un movimiento ideológico basado en el Valor Universal del Amor responsable, cuyos principios son la igualdad entre los hombres, la solidaridad con los más empobrecidos y la gratuidad como respuesta al egoísmo mercantilista en el que vivimos, y cuyos principios estén por encima de la ética economicista del beneficio, como valor supremo.