TRAGEDIA. Estado en el que quedaron los vehículos tras el accidente que tuvo lugar en una gasolinera de Noáin (Navarra). / EFE
ESPAÑA

El accidente de Oropesa pudo ser causado por el mal estado de una rueda

Los viajeros aseguran que antes del siniestro el vehículo iba dando bandazos pero lo empresa garantiza que el autobús pasó todas las revisiones

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El accidente sufrido por un autobús en Oropesa del Mar (Castellón) el domingo, en el que perdieron la vida ocho personas, seis magrebíes y dos españoles, pudo estar provocado por el mal estado del neumático que reventó y desencadenó la salida de vía del vehículo. Esta es la hipótesis más factible que maneja la unidad de la Guardia Civil encargada de reconstruir siniestros de tráfico, que ayer se desplazó al lugar de los hechos. Las declaraciones de los viajeros apuntan en esa dirección, al coincidir en que antes del accidente el autocar «iba dando bandazos y se zarandeaba cuando adelantaba».

Según los expertos, las altas temperaturas que calientan estos días el asfalto y el mal estado del neumático delantero izquierdo pudieron desencadenar el reventón, aunque desde la empresa propietaria del vehículo, Autocares Meroño, con sede en Cartagena, aseguraron que el autobús había pasado todas las revisiones preceptivas, la última en octubre pasado.

Lunes trágico

Ayer también fue un día trágico en las carreteras españolas. J. L. T .G., un hombre de 56 años, murió ayer tras ser atropellado por un turismo cuando se encontraba fuera de su coche en una estación de servicio de la localidad navarra de Noáin en la que acababa de repostar. Según las primeras investigaciones, el fallecido, que salía del interior de la tienda de la gasolinera después de abonar el combustible que había repostado previamente, fue arrollado por un Saab 93 conducido por D. M. D., de 65 años.

Por otro lado, los bomberos del Servicio Provincial de Extinción de Incendios de Albacete (SEPEI) evitaron, también ayer, que un camión cargado con gas natural licuado explotara tras sufrir un accidente de tráfico en la carretera N-322, en el término municipal de Reolid (Albacete). El camión se salió de la carretera en una curva cerrada y fue a caer a un terraplén. Como consecuencia del impacto, falleció el conductor, de 34 años, y se abrió una fisura en la cisterna por la que comenzó a salir el gas.