SANOS. David Ortega nos muestra la cápsula Photon Dome, para eliminación de toxinas.
Jerez

Sanadores y divulgadores

El centro clínico y docente de la medicina tradicional china es un exponente en Jerez de la cultura de este país de moda

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A David Ortega le vinieron los problemas en la espalda como consecuencia de montar en moto. Mercedes Benítez, su madre, era ATS en el Gregorio Marañón de Madrid. Así fue como comenzó a adquirir conocimientos para intentar darle a su hijo lo mejor para una pronta recuperación.

Conoció al doctor Carlos Nogueira que ya era un adelantado de la medicina oriental y fue él quien la introdujo en las viejas y tradicionales técnicas medicinales de China. «No creas que fue un camino de rosas llegar hasta aquí», comenta David. Su espalda ahora va bien, gracias a las terapias de las que ha disfrutado. Ahora se encarga de dar masajes en el negocio de su madre, C.E.M.E.T.C, que es lugar donde la docencia se da la mano con la atención a los usuarios.

El centro clínico y docente de la medicina tradicional china está en la barriada de España. «En cuanto a la parte docente, hay que comentar que somos el único centro homologado para determinadas técnicas de medicina oriental y que está certificada por la Universidad Complutense de Madrid», comenta David.

Técnicas

Acupuntura, tuiná, quiromasaje, osteopatía, homeopatía o la reflexoterapia son algunos de los cursos que se imparten en el centro. «En cuanto a las terapias que ofrecemos, tenemos fisoterapia, osteopatía, masajes, yoga y pilates o acupuntura», añade Ortega mientras nos enseña la clínica.

El viejo mundo oriental, tan de moda en estos días por aquello del espíritu olímpico, con su sabiduría y su tradición, tiene una interesante propuesta en las instalaciones que Mercedes Benítez ha montado con el fin de corregir determinadas dolencias y, por otro lado, núcleo de la docencia de los recursos terapéuticos de la cultura oriental. «Lo cierto es que en muchos aspectos, la cultura china ha sido una adelantada a nosotros porque llevan muchos siglos practicando una serie de técnicas muy contrastadas», concluye David Ortega.