La madurez de Ricky

Debutó con sólo 17 años en unos Juegos, y no es que no sintiese ningún tipo de presión entre los campeones y contra los subcampeones del mundo, sino que saldó su estrenó en partido oficial con la selección con un aprobado alto. En cuanto saltó a la pista en el segundo cuarto, Ricky Rubio relanzó a España frente a Grecia. Con su velocidad, su capacidad para mover al equipo y su atrevimiento, la selección pegó el primer acelerón. El joven base del Joventut dio ritmo y supuso un soplo de aire fresco en un equipo que hasta entonces había estado más que discreto y que no encontraba una buena dirección, aunque se mantenía por su tiro exterior.

Fue salir Ricky y se produjo la primera reacción española, gracias también a la defensa de una selección que dejó a la decepcionante Grecia sin recursos. España sólo ganaba entonces por dos, pero con él en la cancha, la diferencia alcanzó los nueve. «Ha sido casualidad», aseguró Ricky en referencia a ese 9-2 de parcial que se le endosó entonces a Grecia, en cinco minutos en los que él levantó a sus compañeros y al pabellón. También con una penetración en la que se burló de Zisis, que supuso su primera canasta y provocó que Yannakis pidiese un tiempo muerto porque España amenazaba con romper demasiado pronto el duelo.

«Mi debut ha sido emocionante. Con esa palabra se define todo. No hay más», resumió cuando se le preguntó por su estreno olímpico el joven jugador catalán, principal protagonista también fuera de la pista. Asediado por los periodistas americanos que le insistieron sobre un cercano salto a la NBA y le recordaron su condición de jugador más prometedor de Europa, Ricky se comportó como si tuviese ya 30 años. El chaval, que insiste en que «la edad no es importante», y que ahora sólo tiene en su mente el próximo partido contra China, «porque hay que ir paso a paso», fue además el internacional español elegido para acompañar a Aíto en la conferencia de prensa oficial. En ella demostró con sus respuestas tanta madurez como jugando ante los griegos.

Aíto asegura que no ha sido necesario mantener ninguna conversación en profundidad con Ricky. «Cuando tú dices algo, atiende, entiende y asimila, pero muchas veces no hace falta ni que lo diga, porque tiene una percepción muy buena de las cosas», destacó. «Ha estado en una línea correcta», subrayó Aíto, para quien Ricky ha jugado mejores encuentros durante la fase de preparación, aunque al tratarse de su debut, no ocultó que «para cada jugador el estreno es siempre un partido difícil».

«Ha preparado muy bien este partido y ha cumplido nuestras expectativas. Afortunadamente, no hay muchos casos como el suyo en el mundo», añadió el técnico, una vez que Ricky ya había abandonado una sala de prensa en la que periodistas españoles y extranjeros resaltaban, no sólo su talento, sino lo centrado que está sin haber llegado aún a la mayoría de edad. Fue él quien se encargó de revolucionar un duelo que, lejos de lo que se podía pensar, resultó bastante cómodo.