EL JEME

¿Hola!, ¿ qué tal?

Ya están aquí, han llegado como cada verano con su habitual poderío en sus formidables todo terreno, por supuesto negros. El TT negro se ha convertido en el icono del éxito, que no de la felicidad y debe venir de fábrica con un código particular de reglas de circulación que nos suelen ser impuestas a los demás automovilistas por la fuerza de los caballos y de las dimensiones, consistentes en cedas al paso con morros negros amenazadores, que se otorgan la preferencia por la sola sinrazón de su amenazador aspecto.

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El sahib y la mensahib inician la jornada desnucando topos en el campo de golf para tras un tramposeillo impropio presumir de handicaps imposibles. Continúa en el chiringuito de la playa, donde la conversación consiste en un intercambio de valiosa información sobre gangas en las que cada uno se corona como el descubridor de lo mas barato o lo mas exótico y culmina tras merecida siesta y ratito, breve, con los niños, con cena caracterizada por el trato familiar que dispensan a dueños y maîtres de los templos de la gastronomía provincial.

Aquí incluso presumimos de quien tiene los de mejor categoría y calidad. El liderato indiscutido de El Puerto, se ve amenazado desde hace algunos años por la emergente Chiclana. La pugna se ha resuelto salomónicamente: en El Puerto están los que tienen mientras que a Chiclana vienen los que lo ganan.

Gratamente sorprendidas por los irrisorios precios de peluquería y manicura, las mensahibs hablan glorias del sector belleza, mientras que los sahibs no paran en mientes de las inigualables ventas que salpican nuestra geografía. Estos días todos presumen de estar a punto de conseguir entradas para ver a José Tomás, con todos los que dicen que casi las tienen, se llenarían tres plazas de toros.

Sean bienvenidos, porque son el soporte del sector económico más importante de la provincia, pero les pediría que comprendieran que los stop son para todos, que hagan el esfuerzo de asumir que no por ser más pobres somos más tontos y sobretodo que sean un poco más eutrapélicos.