HÉROE. El ciclista español Carlos Sastre fue recibido ayer en Bélgica como un auténtico ídolo. / EFE
Deportes/Mas-Deportes

La prensa internacional define a Carlos Sastre como el modelo ciclista a seguir

Ha seducido al ciclismo tras doce años trabajando como gregario y sacrificándose por sus compañeros Nunca salpicado por el mal ciclista del doping, el corredor abulense ha tocado la gloria a sus 33 años

Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

El ciclismo es justo con los que le honran. Uno de los deportes más bellos no puede dejar a las malas artes ningún margen, aunque esto les dé protagonismo. El doping ha golpeado durante los últimos diez años, desde el caso Festina, a este deporte hasta dejarlo contra las cuerdas, pero, haciendo gala de su capacidad de sufrimiento, se va recuperando. Ahora, en un Tour en el que los tramposos han ido cayendo como moscas, el ciclista español Carlos Sastre Candil ha sido coronado en París como nuevo rey del ciclismo.

La EPO, el as de la baraja de los médicos de librito oscuro de los 90, es detectada sea de la generación que sea. Los controles de ahora delatarían a más de uno del pasado, sin manchar las victorias de los grandes de la época. El mundo del deporte sospecha del ciclismo, pero sabe que se lucha por su limpieza. Carlos Sastre, el nuevo rey del ciclismo al ganar en su prueba épica, el Tour, ha sido venerado por todos los medios nacionales y extranjeros que ven en él un campeón ejemplar.

En todos los paises

En Francia son severos, y creen en que la limpieza llegará pronto. Así titula el diario deportivo con más solera del país galo, L'Equipe, «Carlos Sastre gana el Tour más estricto de la historia». Jugando con el doble sentido que estricto ha tenido en esta carrera, el de lo apretado de la general, y las expulsiones irrevocables de los pillados.

Los italianos, en el famoso rotativo deportivo La Gazzeta dello Sport, rendidos el pasado mes de mayo a Alberto Contador, ensalzan la figura del campeón de El Barraco y los definen como «Sastre, el tímido campeón» y ven en su victoria «la revancha del gregario» y «el hombre ideal para el Tour». En la noticia del especialista en ciclismo Davide Chillenato, el diario italiano ve en Sastre a «un guerrero del ciclismo, que pudo aguantar a Evans en el terreno del enemigo».

Pero los elogios llegan algo redimidos de los más resentidos. Si algún país ha quedado desengañado por el deporte de la bicicleta, ha sido Alemania. Tras los azotes a su derrocado y desterrado líder nacional, Jan Ullrich, el país teutón dejó incluso de retransmitir en televisión la carrera, retomándola este año. Ahora, en el diario popular Bild, esperan y desean que con el nuevo campeón español «esté limpio el amarillo» porque la no participación del último ganador, Contador, en este Tour levantó sospechas en Alemania sobre la legalidad de su victoria.

Mención especial merecen los elogios de al otro lado del charco. El continente americano, algo huérfano hasta los últimos años de pruebas ciclistas que recorran sus calles, elogia a Sastre y al ciclismo español, al que ya el campeón yankee Lance Armstrong lanzaba sus mejores piropos. El US Today recogió que «España sigue dominando en el ciclismo y Carlos Sastre se convierte en su nuevo hombre». La edición de uno de los periódicos más importantes del mundo, el New York Times, también tuvo hueco en su web para definir al abulense como «un ciclista de novias», una bonita forma para describir a un profesional que siempre ha trabajado para los demás y tras 12 años en la sombra encuentra su recompensa.