Empleados del sector del yeso piden trabajar con más libertad

Ello se traduce, aseguraron en un comunicado, «en diferentes intervenciones intimidatorias, dando lugar a la imposibilidad de desarrollar el trabajo en las adecuadas condiciones y provocando perjuicios tanto en lo moral como en lo económico no sólo para los propietarios de negocio, sino también para aquellos que son contratados por éstos».

Ya a fecha del pasado 1 de febrero, y tras recibir información de estos sucesos a través de los propios perjudicados, «dimos la comunicación y entidad pertinente que merecía este problema, el cual en la actualidad podemos decir que está arraigado y toma, conforme han ido evolucionando los hechos, un tinte de permanencia sin atisbos de solucionarse a corto plazo».

Respecto a los pasos que ha dado la UPTA para defender a este colectivo están los contactos realizados con distintos responsables públicos; entrevistas con el director general de Trabajo de la Consejería de Empleo de la Junta de Andalucía para informarle de la situación mencionada y solicitar medidas para terminar con estas prácticas; etcétera.

Por todo ello, consideran necesaria una mayor participación activa de las autoridades para posibilitar «el desarrollo en condiciones de normalidad de la actividad, ya que no sólo se está perjudicando económica y moralmente a los autónomos titulares del negocio, también a las personas que son contratadas por éstos y dependen económicamente del buen funcionamiento de los mismos».