«Hay que dotar de dignidad humana a los necesitados»

La labor social y humana que Ángeles Díaz Polo desempeña en Manos Unidas le ha otorgado un importante cargo en la sede. Es abogado de familia, formación que le permite llevar a cabo un papel muy importante en esta ONG como delegada. Las sucesivas campañas anuales son una muestra del gran trabajo humanitario que se hace. Por ello, uno de los principales objetivos es la sensibilización de la sociedad ante estos problemas de la humanidad.

-¿Cuándo empezó a formar parte de Manos Unidas?

-Hace 6 años que me vine a Jerez con mi familia y llevo 5 años y medio formando parte de la organización. Anteriormente fui gerente de la Asociación de Enfermos de Alzheimer, por lo que le tengo un especial cariño. En principio, aquí me pidieron que me encargara del área de educación. El voluntariado es algo a lo que te lleva tu propio convencimiento personal, es necesario una entrega seria, incluso más que en el trabajo profesional.

-¿Cómo se organiza la sede de Jerez a nivel local?

-En Jerez somos en torno a 17 personas, y luego tenemos las subdelegaciones comarcales que llegan a trece. En cuanto a nuestra estructura jurídica, tenemos una presidencia nacional y unas presidencias por delegaciones. Nuestra división territorial coincide con la Diocesana, somos una asociación de laicos, pues los colaboradores no tienen por qué ser católicos, pero nosotros tenemos un encargo específico de la Conferencia Episcopal.

-¿En qué ámbito geográfico trabaja la organización?

-Al principio, en los orígenes de Manos Unidas, algunos de los proyectos se desarrollaban dentro del territorio nacional, pero al cabo de los años nos hemos dedicado a los países en vías de desarrollo con más necesidades.

-¿Han tenido algún problema en las últimas campañas?

-Pues, problemas por el tema de la campaña no, pero a lo mejor sí ha afectado algo una crisis económica general del momento social. No obstante, llevamos ya unos años en los que el crecimiento es más o menos constante, aunque ahora estamos pasando por una crisis global en el mundo desarrollado. En los últimos años nos hemos centrado en los Objetivos del Milenio de la ONU, que son unos objetivos mínimos que se fijaron para su cumplimiento en 2015. Todos los proyectos de las distintas campañas anuales están entrelazados, el desarrollo es integral. La gente es generosa, pero lo que hace falta es un cambio de estructura social.

-¿Cuál es su balance de la campaña de 2007?

-El objetivo fue la educación primaria de los niños que carecen de este derecho. Con el lema Sabes leer, ellos no. Podemos cambiarlo se ha pretendido que la gente sepa que, aunque es difícil conseguirlo, se puede lograr. En cuanto a los proyectos, han sido cinco, aunque el destinado a la perforación de pozos en El Congo aún se está desarrollando. Lo más importante es llegar al máximo de sectores sociales, que nadie se quede sin tener conocimiento de que hay necesidades en el mundo y que ello sirva de comparación con nuestra propia existencia. Además, uno de los fines conseguidos durante este año ha sido sensibilizar, aunque sea boca a boca, sobre la necesidad de educación y que los niños aprovechen la oportunidad de estudios que tienen aquí.

-¿Cómo es el proceso de presentación de vuestros proyectos?

-En los últimos años se han financiado en torno a unos 800 proyectos a nivel nacional. En nuestro caso, solemos fnanciar normalmente entre cuatro y cinco, aunque depende de la parte del mundo las inversiones son mayores o menores. Nosotros recibimos demanda del país y presentamos el proyecto para su estudio. En este momento, la asociación continúa trabajando para conseguir los objetivos de la nueva campaña destinada a la salud materna y darla a conocer. Además, la tarea de los medios de comunicación es importante para llevar a cabo el objetivo primordial de Manos Unidas: sensibilizar a la sociedad.