Bélgica en crisis

a negativa del Rey Alberto II de Bélgica a admitir la renuncia del primer ministro Leterme, presentada por éste ante la imposibilidad de superar la crisis institucional generada por la división entre flamencos y francófonos, parece poco menos que un último recurso para evitar la quiebra nacional. Al presentar su dimisión el pasado lunes, Yves Leterme no sólo se refirió a las dificultades que encuentran los distintos partidos para acordar un sistema de mayor autonomía para las tres regiones belgas. Mencionó explícitamente la incompatibilidad evidenciada entre las dos comunidades de referencia, que alentaría en el corazón mismo de la Unión Europea la siempre inquietante identificación entre etnia y poder político.