DIRECTOR. De Cos, autor de la obra sobre Cambalache Jazz Club.
Cultura

La Caleta recupera el cine de verano con películas sobre Cádiz y la Bahía

Los miércoles del mes de julio están dedicados a documentales sobre personajes y escenas de la ciudad; agosto, al ciclo 'Hazlo tú mismo'

Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

Los cines de verano vuelven a estar de moda en Cádiz. Después de años de olvido, y pasado el huracán de las microsalas de los centros comerciales, parece que ha resurgido el gusto por disfrutar de las películas al aire libre, por los comentarios a cielo abierto y por poder tomar un descanso en el ambigú sin perder pista de la obra ni verse obligado a levantar a toda una fila de espectadores para pasar. Pero si algo caracteriza a esta renovada alternativa de ocio es la intención con la que ha sido concebida: acercar a la ciudadanía los grandes hitos de la historia del cine, poner el acento en sus bandas sonoras o descubrir que el séptimo arte no está reñido con bajos presupuestos y las temáticas poco convencionales.

Esta última es, de hecho, la premisa con la que ha arrancado el Ciclo de Cine de Verano del Instituto La Caleta, organizado por el centro social La Fábrika con la ayuda de la propia institución académica y el magazine electrónico Lisergia.net. Los miércoles de julio están dedicados al ciclo Cádiz en la pantalla, cuatro documentales que recogen diferentes formas de entender la ciudad y su entorno. La radiografía de este Cádiz inédito la dibujan el carnaval callejero, El Cambalache Jazz Club, Kid Betún y la salina Dolores.

En agosto se proyectará una serie de obras de autor recogidas bajo el tema Hazlo tú mismo, con el que la organización pretende que «la gente se anime a hacer sus proyectos audiovisuales y que entienda que no hace falta un gran lanzamiento ni demasiada calidad para crear y contar cosas». Para ello, los realizadores presentan cada miércoles sus películas y se organizan coloquios improvisados sobre las cintas. La notable acogida del público en las dos primeras sesiones del cine de verano en el Instituto de La Caleta ha supuesto una reivindicación de esta forma de divertimento que quedó aplastada, primero, por la cultura de los multicines y videoclubs. Después, por la especulación urbanística.

«Queremos que la oferta de cine de verano no sea esporádica, cuando es un forma de ocio saludable, divertida y popular», inciden desde La Fábrika.