REPLETO. Las mujeres disfrutaron en las casetas de distintas degustaciones de tapas. / C. C.
SAN FERNANDO

Una jornada para lucir volantes y tacones en la Magdalena

Las mujeres llenan el recinto en su día, las salineras reciben a las damas de la Bahía y la jornada de hoy está dedicada a los mayores

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Por segunda jornada consecutiva el ambiente diurno de la Feria del Carmen y de la Sal era acogedor, pero en esta ocasión porque se celebraba una cita consolidada en los últimos años, el día de la Mujer. Las casetas se encontraban preparadas para recibir a las mujeres y en sus puertas ofrecían suculentas ofertas y degustaciones para atraer a un público fiel, que nunca falla en una jornada llena de lunares, volantes, tacones y en la que los hombres son un raro ejemplar por el ferial.

En la entrada, una charanga esperaba a las mujeres que pronto se concentraron para bailar los diferentes ritmos expuesto por la orquesta que encabezó el desfile de apertura de la fiesta. El buen humor rebosaba en cada rincón y las risas, los gestos de complicidad, el atrevimiento y los maridos, mejor en casa.

El fuerte viento no deslució una velada que algunas prolongaron hasta bien entrada la tarde. Lo que resultaba complicado de combatir era el calor; por ello las casetas se llenaron muy pronto, pues era instintivo buscar la sombra para no desfallecer entre los adornos. El descaro era la tónica de los grupos que se acumulaban entre las calles. Unos grupos con mecha corta, pues con poco se arrancaban en palmas y en bailes. La alegría no tiene edad y cada año lo demuestran las mujeres que acuden a su día.

Gran ambiente

Con las amigas, con las familias, da igual el cómo o con quién llegar, de lo que se trata es que una vez allí la diversión sea la protagonista y fueron muchas las personas que ayer se quitaron sus preocupaciones diarias, para inquietarse tan sólo al no encontrar la tapa que hace un momento se había dejado en el plato.

Y de repente, venga charanga de nuevo; y es que se congregaron unas cuantas con la intención de que el ambiente no decayera y lo conseguían tanto con clásicos de Manolo Escobar como con ritmos de artistas actuales.

En la caseta municipal las salineras de esta edición recibieron a los cortejos de otros años, así como las representaciones de Chiclana, Rota o Cádiz. Las damas de la Bahía engalanaron con sus trajes la jornada y formaron un lazo de unión entre las festividades de otras provincias.

A las ocho de la tarde fueron las familias las que tomaron el relevo por ser de nuevo un día en el que se puede pasear sin problemas con los niños y sin la tensión constante de que se pierdan entre la multitud, sólo de que no pida montarse en muchas atracciones.

Hoy será el turno de los mayores que acudirán a La Magadalena con la intención de pasar un buen rato y darle a la fiesta un grado de veteranía, pues la experiencia es un grado incluso para salir a divertirse.