Mejor calidad de vida gracias a las nuevas tecnologías

Un joven informático jerezano ha conseguido el Premio al Mejor Proyecto de Fin de Carrera de la Escuela Técnica Superior de Ingeniería Informática de la Universidad de Sevilla por un nuevo sistema de comunicación entre los pacientes que sufren diabetes y sus médicos. «Ya que los glaucómetros actuales no permiten comunicación inalámbrica, hice una simulación por ordenador mediante la que, con un solo botón, se puede enviar el índice de azúcar en sangre a una base de datos», explicó Juan José Domenech, días después de conocer la concesión del reconocimiento universitario.

Esta base de datos puede ser consultada -por el propio paciente, la familia o el personal sanitario- desde un portal web sin que el diabético tenga que desplazarse a ningún centro de salud. «Es un sistema de comunicación innovador y más rápido», cuenta el jerezano, ingeniero técnico de Informática de Sistemas, aún sorprendido por el premio.

«Preferí hacer un proyecto que fuera más difícil pero que me gustara en vez de uno más sencillo. Además, lo propuse yo y a mi profesor, José Luis Sevillano, le pareció bien», recuerda Domenech, que estuvo trabajando a fondo en el sistema durante un año, cuando ya había aprobado las últimas asignaturas de su carrera.

«Los primeros pasos me costaron mucho. Después fue mejor», cuenta. Ahora, Juan José está registrando su trabajo por si alguna empresa está interesada en ponerlo en práctica.

De familia

«En mi familia había gente con diabetes, el caso más cercano era el de mi abuela que iba y venía muchas veces al Hospital por culpa del azúcar -explicó el joven -y lo cierto es que hay mucha gente así». De esta forma surgió la idea: «Con este sistema, la relación entre el médico y el paciente es más estrecha». El trabajo del jerezano está pensado especialmente para las personas mayores: «Aunque hay algunos que se manejan bien con los teléfonos móviles, la mayoría no los entiende. Por eso, para enviar el nivel de azúcar a la base de datos sólo hace falta darle a un botón. Un pequeño aparato que se instala en la casa, como un módem, se encarga del resto».

Aunque el paciente también notaría mejoras en el día a día, los resultados de este sistema se ven mejor a medio plazo: «Estaría mejor controlado y no tendría que esperar colas para que su médico supiera cómo tiene los niveles de azúcar». El proyecto que ha desarrollado Juan José Domenech es sólo una parte de todo lo que podría hacerse: «Sería estupendo que una empresa se interesara por desarrollarlo. Si alguien me ofrece una buena perspectiva, adelante. Sería un placer».

El premio consiste en un diploma y 600 euros o «eso me han dicho, espero que no se arrepientan en septiembre», ríe.

vmontero@lavozdigital.es