«La polémica con la alcaldesa es una cortina de humo»

El delegado de Presidencia y portavoz municipal, Casto Sánchez, trató de pasar ayer de puntillas por la polémica que rodea al fallido aumento de sueldo del jefe de Gabinete de la alcaldesa, Juan Carlos Jiménez, y al malestar que este tira y afloja del Ejecutivo local ha creado con la oposición y en el seno del propio PSOE, y se escudó en que «hay que distinguir entre lo que es Gobierno y lo que es partido».

Sin embargo, al final el concejal se esforzó en dejar claro que «la unidad del equipo de Gobierno socialista es inmejorable» e hizo referencia a la comparecencia que realizaron el jueves varios dirigentes del partido en calidad de cargos del PSOE (Francisco Lebrero, Francisco Benito y Francisco Benavent) para mostrar su apoyo a Pilar Sánchez.

El debate que no pudo esquivar Casto Sánchez es el de la querella que ha interpuesto en su contra el portavoz del PSA, Juan Román, un hecho ante el que matizó con cierto cinismo que «me sorprende que haya algunos de crítica fácil que, sin embargo, sean de difícil asunción de crítica».

El representante andalucista decidió acudir a la justicia por las declaraciones en las que Casto Sánchez le acusaba de perseguir a la alcaldesa por una «cuestión de género». Dicha demanda, según matizó el PSA, es previa a la interposición de querella criminal.

Ante esta cuestión, el portavoz municipal afirmó que «las diferencias políticas deben resolverse políticamente, y yo estoy dispuesto hacerlo. Pero si Juan Román elige esa vía...».

En este sentido, Sánchez quiso recalcar ayer que «siempre es preferible recuperar el buen talante y no romper los puentes con la oposición», al tiempo que matizó que cuando él anunció que también tomaría medidas ante las afirmaciones de la oposición «no puede interpretarse que me estuviera refiriendo a la vía judicial».

Pese a la buena disposición, el delegado de Presidencia quiso insistir en que «hay determinadas cuestiones que no se deben radiar» a la opinión pública, y se mostró convencido de que toda la polémica creada en torno a este asunto ha sido una estrategia orquestada para «sobredimensionar un hecho menor y crear una cortina de humo que tapara la lluvia de millones y proyectos que han llegado a la ciudad en este último mes». «Ésta es una cuestión que en cualquier otro municipio es de tono menor, y desde luego los que han comparado este asunto con la corrupción en la Costa del Sol levitan», finalizó.

Ayer, la alcaldesa se encontraba en Madrid para participar este fin de semana en el congreso general del Partido Socialista Obrero Español.