Jerez

Cerrofruto espera que la rehabilitación de la barriada comience antes del invierno

El 46,5% de las familias de este barrio viven hacinadas ya que son numerosas y sólo cuentan con 42 metros cuadrados de superficie útil

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Tan sólo en dos ocasiones ha visitado la alcaldesa, Pilar Sánchez, la barriada de Cerrofruto desde que llegó al sillón de la Alcaldía en 2005, o eso es al menos lo que aseguran los vecinos de este barrio. La primera fue en plena campaña electoral y la segunda el pasado jueves para presentar el proyecto que trasformará de forma importante este olvidado rincón de la Zona Sur.

En una asamblea vecinal, a la que acudieron numerosos residentes de este barrio, la primera edil explicó con todo lujos de detalle un proyecto que se está haciendo de rogar y que consistirá en la construcción de 211 nuevas viviendas que sustituirán a los deteriorados bloques que en la actualidad albergan a 495 personas. La edificabilidad de estos pisos se llevará a cabo en dos zonas: la avenida Blas Infante y la Avenida de La Libertad, y aunque aún no hay fecha concreta para que comience todo el proceso «esperamos que antes del invierno se ponga la primera piedra», como señaló Juan Atienza, presidente de la asociación de esta barriada.

«Estamos muy contentos y tenemos esperanzas en que todo vaya desde ahora más rápido. Sabemos que la burocracia lo ralentiza todo, pero ya nos queda menos», aseguró el representante vecinal con notable entusiasmo. A pesar de que deben aguardar a la aprobación del nuevo Plan General para que se inicie todo el proceso, «para nosotros es muy importante que ya esté hecho el proyecto y que haya financiación. Algo que ha garantizado el Plan Urban», señaló Juan Atienza.

Asimismo, desde la asociación de vecinos ya imaginan el resultado de las obras y vaticinan que «serán pisos extraordinarios. Tendrán su patio vallado, sus bolsas de aparcamiento, sus garajes y los habrá de uno a cuatro dormitorios». Y es que hay que tener en cuenta que actualmente -y según los datos facilitados por el propio Ayuntamiento- en esta barriada jerezana más del 46% de las familias viven hacinadas al ser numerosas y sólo contar con 42 metros cuadrados de superficie útil en sus pisos.

También es importante indicar que de los 200 hogares que hay, 47 cuentan con algún miembro discapacitado o con problemas de movilidad, un dato significativo si se tiene en cuenta que estas viviendas no están adaptadas y carecen de ascensor.

De igual forma, en la visita del jueves, la regidora se comprometió con esos jerezanos en buscar una sede provisional, hasta la construcción de los nuevos bloques, para instalar la asociación vecinal.