El comercio pierde un 12% de las ventas en el arranque de la campaña de verano

La crisis económica ha afectado de lleno al comercio y al sector hostelero. Tras la bajada de las ventas en un 20% durante la campaña de invierno, la de primavera-verano tampoco ha ayudado a incrementar los beneficios en este sector. Los empresarios han perdido entre un 10 y un 12% de las ventas respecto al mismo periodo del año pasado. Los consumidores sólo compran lo verdaderamente necesario y los establecimientos hosteleros no presentan el mismo aspecto que en meses anteriores.

Desde la asociación Cádiz Centro Club de Calidad han alertado que la bajada de las ventas «es preocupante. Puede generar una serie de problemas en cadena que, finalmente, provoque el cierre de la mayoría de los comercios». Y de hecho, varios establecimientos ya han echado la baraja para siempre. En la calle Montañés, en Corneta Soto Guerrero, en la calle San Francisco o en Columela existen varios comercios abandonados, algunos que anuncian su traspaso y otros que promocionan productos con descuentos con motivo de una liquidación por cese de negocio.

María Rodríguez, empleada de una zapatería en el casco histórico, comentó que «las celebraciones de las comuniones y las bodas nos han salvado de una temporada muy baja en ventas. Tan pocas que estamos comenzando a tener problemas para pagar el alquiler -de 2.400 euros- al propietario del local. Realmente hemos entrado en una situación preocupante. Y lo peor es que nadie pone remedio».

Incluso algunos proyectos de apertura de nuevos establecimientos han quedado suspendidos hasta que se supere la crisis económica.

Desde la entidad Cádiz Centro Club de Calidad comentaron que «las rebajas de verano son nuestra esperanza, pero tenemos muy pocas de que las ventas se incrementen tanto para recuperar lo perdido y, además, obtener beneficios». Y es que desde la asociación aseguraron que «el que no tiene ahora no tendrá dentro de un mes para comprar, aunque tenga un 20% ó un 30% menos del precio habitual».

Además, y según las perspectivas, las ventas durante este periodo de descuentos será aún menor que durante las rebajas de invierno. «Una situación curiosa porque en invierno no se utiliza tanta ropa como en verano. Pero si los consumidores no tienen poder adquisitivo, no importa que los artículos estén rebajados», apostillaron desde Cádiz Centro Club de Calidad.

Los pequeños comerciantes confían, sin embargo, en la llegada de los turistas a la ciudad a partir del mes de julio (mes habitual, con agosto, de vacaciones). Los foráneos, aunque tampoco posean demasiado dinero, «siempre se permiten algún capricho», señalan desde la entidad.

Bares vacíos

Los empresarios dedicados a la hostelería también están sufriendo la crisis económica. A la subida de los precios de las materias primas, se ha unido el descenso de clientes en bares y restaurantes. Mientras que hace un año, al mediodía, los establecimientos estaban llenos «hoy es fácil encontrar una mesa durante los fines de semana», comentó un camarero de un bar de la calle Zorrilla.

Los hosteleros señalaron que «ahora los clientes controlan las cervezas que se toman. Apenas piden de comer y miran la carta de precios varias veces».

Además, y según este sector, «es curioso ver cómo a las nueve y media de la noche las calles del casco antiguo están vacías. Apenas caminan ciudadanos por las calles. Prefieren estar en sus casas para no gastar. Y nosotros con los bares vacíos», apuntó el José García, propietario de un establecimiento en la plaza de Candelaria.

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