Zapatero y Rubalcaba lanzan un mensaje optimista: «Se está ganando la batalla» a la banda terrorista ETA

Hoy se cumplen 40 años desde que ETA cometió su primer asesinato: el del guardia civil José Pardines a manos del etarra Joseba Etxebarrieta, uno de los terroristas que cuenta con una calle en su honor en el País Vasco. Coincidiendo con esta fecha, el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero y el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba han coincidido en que la banda está "más débil" e incluso los estarán "mucho más".

Zapatero augura que ésta será una legislatura en la que se avance hacia el final de ETA y en la que el Estado y la democracia "van a ser más fuertes, y los terroristas y quienes les apoyan, mucho más débiles" porque ETA tiene cada vez menos apoyo y "el escaso apoyo social que tenía, especialmente en el País Vasco, cada vez es menor".

En una entrevista en Televisión de León, Zapatero afirma que las acciones recientes contra la banda, como la detención de su cúpula, "demuestran hasta qué punto el Estado es fuerte y el trabajo de la Policía y la Guardia Civil enormemente útil". De hecho, afirma el jefe del Ejecutivo, personas que en su día "comprendieron la locura de la violencia" etarra, se han dado cuenta, tras el proceso de paz y la actitud de ETA, de que "el camino único que le queda es abandonar las armas de una vez, que bastante daño ha hecho ya a la sociedad española".

Rubalcaba: "Se ha sufrido mucho"

En los argumentos coincide el ministro del Interior, también confiado en que "el final de ETA está más cerca" aunque ha admitido que la banda puede seguir haciendo daño y "hay que estar preparado para ello".

En Cádiz, donde Alfredo Pérez Rubalcaba ha asistido al Comité Provincial Extraordinario del PSOE, el ministro ha recordado que en estos 40 años "se ha sufrido mucho", lo cual "no se puede desconocer". Sin embargo, apuntaba que "echando la vista atrás, se puede concluir que se está ganando la batalla, que ETA está más débil y que su final está más cerca".

Un día como hoy de hace 40 años, el 7 de junio de 1968, la banda terrorista asesinó en un control de carretera en la entrada de Villabona (Guipúzcoa) al guardia civil José Pardines Arcay. Dos etarras que viajaban en un Seat 850 Coupé blanco se bajaron del coche y uno de ellos, Joseba Etxebarrieta, disparó un tiro en la cabeza al agente, que previamente había ordenado detener el vehículo para comprobar su documentación. La banda terrorista comenzó entonces a escribir su negra historia.