Cartas

Pesca de atún

El pasado día 27 de mayo, el barco de Greenpeace 'Esperanza' realizó una protesta en el Pacífico Suroccidental ante el atunero de bandera española 'Albatún Tres'. Tras más de ocho semanas de campaña en la zona, acciones similares se habían llevado a cabo con barcos de Estados Unidos, Filipinas, Taiwán y Corea.

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Desde que en 2001 los científicos advirtieron sobre la sobreexplotación de las poblaciones de atún en la región, el número de pesqueros no ha dejado de crecer. El 22 de mayo, EE UU anunció que aumentará su flota de 14 a 24 barcos cerqueros en el Pacífico Sur. Las empresas españolas, que por cierto han reabanderado buena parte de su flota a Ecuador, El Salvador o Panamá, consiguieron en 2007 una excepción para permitir el acceso a esta región a otros nueve navíos y este año están presionando para lograr la entrada de dos más. Son sólo dos ejemplos. Nuestros mares no pueden seguir aguantando esta presión.

Greenpeace no está desinformado. Sabemos que el 'Albatún Tres' faenaba legalmente, al igual que todos los barcos a los que los gobiernos permiten y permitirán pescar en el Pacífico Sur procedentes de caladeros que ya han sobreexplotado. Que una actividad sea legal no significa que sea sostenible y, aunque las administraciones miren hacia otro lado, Greenpeace no se va a quedar de brazos cruzados.