opinión

Calle Porvera | Inoportuna revelación

No tengo la más remota idea de lo que ha pretendido la alcaldesa al hacer público el pasado lunes que la subvención municipal al Xerez está embargada por las deudas que mantiene el club azulino con Hacienda. Quiero creer que buscaba algo con sus palabras, porque lo contrario sería más propio de un bocazas que de la máxima autoridad de cualquier ayuntamiento.

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Aparentemente, más inoportuna no ha podido ser. La revelación ha llegado a falta de tres partidos para el final de la competición, con el Xerez sumido en una batalla a vida o muerte en la que se está jugando ni más ni menos que el descenso a Segunda B, con todo lo que eso podría suponer para la entidad. Eso sí, ha asegurado que ella, personalmente, está conversando con diferentes empresarios locales para que inyecten el dinero necesario para poder pagar las nóminas de los jugadores, que este domingo acumularán tres meses sin cobrar.

En cualquier caso, y a pesar de que las relaciones se hayan normalizado algo en los últimos meses, es un secreto a voces que el presidente azulino, Joaquín Morales, no es precisamente del agrado de la alcaldesa. Hay quien piensa que quizá ésa sea otra de las razones por las que Pilar Sánchez ha saltado esta semana a la arena de la actualidad xerecista para propagar el embargo al que está sometido el club.

Menos mal que Yordi, Antoñito, Esteban y compañía están centrados en el partido de este fin de semana frente al Poli Ejido en Chapín. El Xerez se juega la vida, y no sólo deportivamente hablando. Ganar es el objetivo y nada puede ni debe descentrar a la plantilla y su entorno. Para lo demás ya habrá después tiempo.

wjamison@lavozdigital.es