RETROCESO. El parón en la construcción lastra los ingresos. / R. MILÁN
Economia

La crisis inmobiliaria y el petróleo se 'comerán' este año el superávit del Estado

La capacidad de financiación pública alcanzó los 8.900 millones hasta abril, un 56% menos que en 2007

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La crisis que vive el sector de la construcción, los altos precios del petróleo y la deducción fiscal de cuatrocientos euros aprobada por el Gobierno para ayudar a las familias a superar la desaceleración económica se comerán este año el superávit del Estado. El secretario de Estado de Hacienda y Presupuestos, Carlos Ocaña, confesó ayer que 2008 terminará con las cuentas estatales «en equilibrio». Los datos hasta abril reflejan ya con bastante crudeza la situación pues, en términos de contabilidad nacional, el superávit se queda en 8.907 millones de euros, un 55,9% menos que en 2007, mientras la recaudación impositiva cayó (un 6,9% interanual) por primera vez desde 1993.

El colchón se desinfla a gran velocidad. Aunque el Gobierno afirma que el estado de las cuentas públicas es «cómodo» hasta la fecha, ya anticipa que vendrán tiempos peores. El saldo positivo en el primer cuatrimestre es producto de unos recursos financieros (ingresos) de 55.125 millones de euros -un 9,9% menos- frente a unos empleos no financieros (gastos) que crecieron un 12,1% hasta los 47.218 millones.

En relación con el Producto Interior Bruto (PIB), el superávit en lo que va de 2008 se queda en el 0,79%, muy por debajo del 1,2% de un año antes. En términos de caja -que contabiliza ingresos y pagos cuando efectivamente se realizan- el superávit fue de 8.376 millones, un 49,3% por debajo de los 16.505 millones de 2007. El vicepresidente económico, Pedro Solbes, advirtió la semana pasada de que los 400 euros de deducción en el IRPF -que mermará en 5.000 millones la recaudación fiscal de este año- agotaban la capacidad de maniobra del Gobierno para adoptar nuevas medidas anti-crisis.

La culpa de un enfriamiento tan acusado, apuntó Ocaña, la tiene en gran parte el pobre comportamiento de los recursos de naturaleza fiscal, impuestos y cotizaciones sociales, que representando el 95,8% de los ingresos del Estado, se desplomaron un 10,6%. La recaudación de los tributos directos cayó un 5,9%, algo menos que la de los indirectos, que se hundió un 7,9%.

Ocaña resaltó que a pesar de que la recaudación por IRPF «sigue mostrando gran fortaleza», los impuestos indirectos -que recogen de forma automática el comportamiento del consumo- fueron el gran lastre del cuatrimestre. Con el precio del petróleo en los 130 dólares por barril y la actividad inmobiliaria congelada, las empresas lo están pasando muy mal. Así, la recaudación por IVA cayó un 10,2% interanual en términos generales, un 15,7% en el caso de las pymes (las más afectadas), y un 2,9% entre las grandes corporaciones. Entre las compañías directamente relacionadas con la construcción el retroceso de la actividad y, por ende, de los pagos por IVA, fue «muy superior» a la media. Los impuestos sobre Hidrocarburos cayeron un 3,1% por el menor consumo de gasolinas y gasóleos.

Seguridad Social

Los ingresos de la Seguridad Social durante el primer cuatrimestre del año superaron en 12.855,30 millones de euros los gastos, frente a los 10.734,94 millones obtenidos en el mismo periodo del ejercicio anterior.

El superávit obtenido en 2007 llegó hasta los 14.104,69 millones, cifra que según manifestó entonces el secretario de Estado, Octavio Granado, consolidaba el sistema más allá de 2020. No obstante, el Ministerio de Trabajo señala que a 30 de abril no se ha procedido a la imputación presupuestaria de todos los gastos previstos, por un importe aproximado de 1.300 millones de euros. Esto implica que la ganancia de la Seguridad Social se verá compensada en los próximos meses.