La sonda 'Phoenix' antes de despegar el pasado agosto. / AP
Sociedad

La sonda 'Phoenix' llega hoy a la superficie de Marte

La sonda Phoenix llegará hoy al final de su viaje de 679 millones de kilómetros para el primer descenso de un artefacto humano sin colchones de aire en la superficie de Marte en más de treinta años.

Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

La cápsula, que pesa unos 400 kilos y que empleará un paracaídas y cohetes para amortiguar su asentamiento, se dirige a un punto cercano al polo norte marciano, en una latitud mucho más alta que todas las otras máquinas de exploración enviadas desde la Tierra. Para la agencia espacial estadounidense (NASA), esta misión de 457 millones de dólares, que comenzó con el lanzamiento de la Phoenix en agosto del año pasado desde Cabo Cañaveral, está preñada de peligros y de promesas.

La etapa más incierta de la misión comenzará hoy a las 23:23 GMT cuando Phoenix se desprenda de los equipos que la propulsaron durante nueve meses y pivote poniendo por delante su escudo térmico. Ocho minutos después, Phoenix penetrará en la tenue atmósfera del planeta a 20.520 kilómetros por hora y comenzará un período de suspense en el Control de Misión de la NASA cuando se silencie la comunicación desde la cápsula.

Cuando Phoenix esté a 192 segundos de su contacto con la superficie marciana, desplegará sus tres patas, y 109 segundos después, cuando esté a unos 30 metros del suelo, se encenderán los cohetes de freno que, si todo sale bien, procurarán un descenso suave. Todos los artefactos espaciales que han descendido exitosamente en Marte desde 1976 han usado colchones de aire que los envuelven y amortiguan el impacto. El inconveniente de este método de descenso, más seguro, es que el aparato rebota, salta y rueda de manera que no puede controlarse exactamente el sitio de asentamiento. Para esta misión, la NASA ha seleccionado un área de 97 kilómetros de largo y 20 de ancho después de estudios de imágenes de alta resolución, tomadas por satélites, a fin de evitar los puntos más rocosos.