opinión

El Jeme | El Consorcio

El Consorcio del Bicentenario ya ha cumplido un añito, edad que en la vida de quien tiene previsto, estatutariamente, desaparecer en el primer trimestre de 2013 es mucho tiempo. Esta criatura debe, según el artículo 2 de sus Estatutos: «Asumir la ejecución de los proyectos y la gestión de los servicios que las Administraciones consorciadas acuerden encomendarle, así como proyectos propios , que contribuyan a la Conmemoración de la Constitución de Cádiz». O sea, es el encargado de que en 2012 se hagan realidad nuestras esperanzas. Sin embargo, tras catorce meses de vida, su página web sólo muestra una docena de actos realizados y cero proyectos reales. A este paso, en 2013 Manuel Ravina montará la exposición Proyectos de Papel II con todo lo que pudo haber sido y no fue el Doce.

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En 2009 entrarán las prisas, en 2010 se echarán las culpas unos a otros -en esto la Junta es imbatible- y en 2011 elecciones. Hay quien piensa mal y considera que el Consorcio se lleva por delante a la alcaldesa. Argumentan que si se hubiese querido crear un organismo eficiente se habría buscado para dirigirlo a alguien con experiencia en la gestión de eventos de esta naturaleza y magnitud. No es este el perfil de la actual gerente, a la que se le reconoce competencia en lo suyo, pero cada uno sabe de lo que sabe y no se improvisan la experiencia y las habilidades necesarias para gerenciar un organismo así, tampoco el currículum político de su jefe inmediato -Zarrías- ayuda mucho, si a ello le añadimos que las administraciones consorciadas se lo están tomando con calma zen, la conclusión es que el futuro pinta sólo regular.

Lo que parece claro es que si en 2012 las cosas no están listas la gente señalará a Teofila, por eso más le vale cerrar algunos frentes de protestas ciudadanas legítimas, léase el kioskazo, quitarse de encima a unos cuantos Nanos y Kosowsky, tirar de los Raúl López de la ciudad y plantarse en Madrid y liarla, porque el soterramiento ya está más que amortizado.