Paradas Romero: «Todos estamos en el mismo barco; hay que ir hacia la cordura»

Erradicar la violencia en el deporte y, más concretamente en el fútbol, es una cosa de todos. Esa es la consigna sobre la que girará el discurso de las interveciones que esta tarde se produzcan en la I Jornada de Fútbol Base El saber estar en el fútbol.

El salón de actos de la Mancomunidad de la Bahía de Cádiz servirá de escenario para una iniciativa en la que LA VOZ colabora de forma directa, y que tiene por objeto concienciar a todos los colectivos, tanto dentro como fuera del mundo del fútbol, de que el respeto debe ser la base sobre la que se construyan las nuevas generaciones de deportistas.

Dos de los ponentes que esta tarde se sentarán sobre la mesa de debate, en un acto que será presentado por la directora de este medio, Lalia González Santiago, ofrecieron ayer su opinión sobre el asunto.

José Luis Paradas Romero, árbitro malagueño de Primera División, y Rafael R. Rivas Caballero, subdirector del área deportiva de la Universidad de Cádiz, coincidieron en sus reflexiones en la idea de que la labor de concienciación y de la educación en valores de los deportistas es una tarea que debe realizarse por parte de todos los estamentos sociales y deportivos.

La figura del árbitro se ha demonizado en este país, motivo por el cual los colegios cuentan con muchos problemas a la hora de incorporar savia nueva. «Todos estamos en el mismo barco y tenemos que apostar todos por imponer la cordura», sentenciaba Paradas Romero.

«La violencia es una lacra que tenemos en todas las provincias del panorama español. Sucesos como los de Barbate o el que ocurrió en Chiclana en un partido de juveniles, por desgracia, están a la orden del día en el mundo del fútbol, sobre todo en las categorías inferiores». El colegiado malagueño advertía de que «debemos ayudarnos entre todos para que las personas agresivas sean expulsadas de los campos, que los clubes tomen medidas con los jugadores problemáticos...», a la par que describía la importancia de su papel a la hora de dar ejemplo.

«Pitar en Primera, Segunda o Segunda B es muy sencillo, pero nosotros somos los que debemos dar ejemplo a todos los chavales que empiezan en categorías inferiores. Nuestro papel es el de defender a esas pobres criaturas que muchas veces se juegan la vida. Suelo dar conferencias en institutos y colegios de Málaga y la primera pregunta que te hacen los chavales es ¿cuántas veces te han pegado? Eso es una pena».

Hablaba también Paradas Romero sobre la culpa que tienen de todo esto los propios clubes profesionales. «Todos los profesionales nos equivocamos como personas que somos. Me gustaría que en España el árbitro ni se conociera, como ocurre en Inglaterra. Pero lo triste es que muchos jugadores y entrenadores echan balones fuera y culpan de sus fracasos a los más débiles, que somos los árbitros. Eso le hace mucho daño a este deporte», sentenciaba.

Decálogo del 'fair play'

El estamento educativo tiene también mucho que decir en este asunto. En este sentido, Rafael R. Rivas Caballero, subdirector del área deportiva de la UCA, reflexionaba en voz alta sobre la posibilidad de que todos los colectivos, tanto árbitros como directivos, futbolistas y entrenadores, se concienciaran para crear un decálogo sobre el saber estar. «Una de las conclusiones que voy a plantear es la de que todos se propongan crear un decálogo de conducta sobre qué debe ser el saber estar para un futbolista, para un entrenador, para un árbitro o incluso el padre de un chaval».

Comentaba también Rivas que la violencia y el juego sucio se ha convertido en un mal endémico de esta sociedad. «En el fútbol inglés no se entiende, por ejemplo, que un futbolista se tire al suelo para perder tiempo. En España sin embargo es algo normal, incluso el propio entrenador abronca al jugador si no lo hace. Son códigos de conducta que nuestra sociedad ha aceptado y que nunca nos planteamos, que para cambiarlos es necesario la implicación de todos y comenzar desde la base».

Adelantaba también Rivas que la Universidad de Cádiz trabaja seriamente en este aspecto, y que ha realizado la gestión para integrarse en un programa del Consejo Superior de Deportes que promueve la puesta en marcha de actividades deportivas encaminadas a la educación en valores.