AUTOESTIMA. Imagen de algunas de las alumnas del taller de pintura con sus obras.
CÁDIZ

La pintura como terapia

Un grupo de socias de la asociación El Balón se sumerge en el arte para aumentar la autoestima y superar los problemas

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Atrás queda la época en la que las abuelas permanecían en casa haciendo calceta rendidas ante los avatares del destino. El mejor ejemplo son una decena de socias de la asociación de vecinos José Moreno de Mora El Balón, que exponen hoy sus trabajos de pintura y manualidades en el centro cultural El Palillero. Mujeres que después de criar a sus hijos han optado por salir a la calle para encontrar en el arte la mejor manera de superar sus problemas, según cuenta Gloria Hernando Martínez, la profesora de manualidades. «Yo mismo me refugié en este mundo cuando mis padres fallecieron hace 16 años. El arte evita que la gente tenga que ir al psiquiatra, pues hace que la mente esté ocupada y sana. Además relaja mucho», aclara al tiempo que coloca algunos trabajos en la vitrina: abanicos de plata, capotes y botellas de estaño y libros forrados con latón, entre otros.

María Ángeles Gómez, una de las alumnas del taller de pintura, confiesa que cuando se sientan a pintar se sumergen en otro mundo; tanto que «al salir de clase se afrontan los problemas de forma positiva», dice, al tiempo que enseña un lienzo con erizos que ha titulado Febrero.

Carmen Florido, la más veterana del grupo -tiene 80 años-, confiesa que lo que más le gusta es hacer retratos, especialmente de toreros, y que su sueño es dibujar el rostro de Fran Rivera . «Veo una persona y me gusta sacarla. Ahora quiero pintar a la alcaldesa, pues tengo en casa muchas fotos de ella», comenta mientras muestra unos cuadros al óleo con coloridos loros.

Belinda, otra «aprendiz de artista», como dice ella, confiesa que «la pintura es lo más maravilloso que me ha podido ocurrir, pues me ha dado la luz que pensaba que no podía encontrar».

La fuente de inspiración es diversa: postales, fotografías, revistas. «De cada imagen rescatamos lo que más nos gusta y luego hacemos como una especie de puzzle», cuenta María Dolores Tapia, la vicepresidenta de la entidad vecinal, quien asimismo advierte que están «abiertas a vender obras para sacar fondos».

Otras, como Francisca Medina y Meli, han logrado premios en diferentes exposiciones de la ciudad con alguno de sus bodegones y paisajes.

Pero el arte no sólo ha logrado motivar la vida de estas mujeres y alimentar su autoestima. La amistad y unión que se respira en el grupo es digna de admiración. «Hemos coincidido un grupo de personas que nos llevamos estupendamente», señala Victoria Martín-Mateo, una aragonesa afincada en Cádiz desde hace años. Viky, su nombre artístico, asegura que le gusta innovar con las formas y que por eso ha creado una menina delgada que ha llamado Moderna. «La moda impone estar estilizada y por eso la he pintado así», dice orgullosa.

Una vida entre pinceles

Algunas de estas mujeres, como María Del Carmen J. Restán, la monitora del taller de pintura, han pasado la vida entre pinceles. «Empecé desde muy niña pintando en el colegio y luego lo que era una afición se convirtió en mi profesión. A todo el mundo le recomiendo que pinte. El rato que uno está con esta actividad está disfrutando y además está creando. En esa mezcla y forma uno pone el alma ahí. Jugar con los colores y las formas lo encuentro muy positivo», explica.

La muestra de estas 50 obras permanecerá abierta al público hasta el próximo día 6 de junio.

jmvillasante@lavozdigital.es