El presidente de la Generalitat, José Montilla, durante la sesión de control celebrada esta semana en el Parlamento catalán. /EFE
EXIGE UNA REFORMA "urgente"

Montilla avisa de «riesgos políticos» en Cataluña si no mejora la financiación

El presidente de la Generalitat de Cataluña considera un "falso dilema" mezclar la crisis económica con la negociación de un nuevo modelo

BARCELONA Actualizado: Guardar
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Sólo un día después de que la vicepresidenta primera del Gobierno puntualizara que sólo se reformará el sistema de financiación autonómica si hay un consenso "básico inicial", el presidente de la Generalitat, José Montilla, incrementa la presión para que las mejoras, pese a la crisis, se hagan cuanto antes. De lo contrario, avisa, se "violaría la ley, sería injusto y tendría riesgos políticos". A su juicio, la negativa del Gobierno podría acarrear el desafecto de Cataluña hacia España. De la Vega ha insistido en lo ya dicho.

El presidente catalán lanza sus advertencias en un extenso artículo publicado en El País que sirve de réplica a uno anterior del ex presidente Felipe González, en el que se mostraba partidario de aplazar la negociación del nuevo modelo de financiación debido a la crisis económica y con el objetivo de que el Estado recupere capacidad inversora.

Desvincula la reforma de la crisis económica

José Montilla rebate los argumentos de González al considerar que se trata de un "falso dilema" mezclar la crisis económica con la financiación autonómica. Sostiene que ahora "nos la jugamos todos. Cataluña ya no puede esperar más. Y, sobre todo, no puede aceptar que se le diga que 'ara no toca'".

El presidente catalán cree que es "urgente" la reforma del modelo de financiación porque "debemos resolver una situación clamorosamente injusta", ya que "no es aceptable que la solidaridad que se reclama a Cataluña perjudique los derechos de los catalanes". Del actual sistema de financiación dice que "ya no es útil ni justo para todos. Ni es sano, ni es eficiente. Ya no redistribuye con parámetros actualizados, ni alcanza el equilibrio fiscal, ni promueve la solidaridad real. Hace años que el sistema no es justo con quienes más aportan".

Ante esta situación, el presidente catalán alerta del riesgo que comportaría que Cataluña siguiera penalizada por ser solidaria, ya que "la solidaridad no puede acabar perjudicando a quienes más la practican, porque entonces deviene abuso".

El riesgo de caer en la desafección

Y pone sobre la mesa las consecuencias de esta situación: "El riesgo es grande porque podría acarrear el desafecto con la política española y la certeza de que un sistema considerado injusto debe ser sustituido. Y de ahí a la reivindicación del concierto económico (éste sí, por naturaleza, insolidario) o a la consolidación de fenómenos como la Liga Norte italiana, sólo habría un paso".

Además, Montilla estima que si Cataluña pierde su capacidad competitiva y su capacidad de garantizar la cohesión social debido a la falta de recursos "puede quedar atrapada entre una España que no la atiende (ni entiende) y un futuro de progreso al que no podría llegar por falta de recursos, inversiones e infraestructuras". "Si España deja de interesar y convenir a todos, no será de todos. Esa es la cuestión y ése es el riesgo. Es tan claro como el agua que nos falta", remarca en su artículo.

La "incomprensión" hacia Cataluña

El jefe del Ejecutivo autonómico de Cataluña admite que "la decepción por tanta incomprensión anticatalana es una tentación", si bien asegura que "nuestra responsabilidad es convencer de la utilidad, la conveniencia y urgencia de resolver la financiación de Cataluña".

El presidente catalán también reconoce que el debate sobre el Estatuto catalán generó "incomprensiones" que han dejado "un rescoldo de recelo preventivo hacia todo aquello que proponga Cataluña".

"Incomprensiones alimentadas de manera miserable por aquellos que siguen pensando que el anticatalanismo es rentable políticamente, ante la pasividad de quienes creen que el coste de hacer frente a la demagogia es demasiado alto", se queja.

El Gobierno mantiene su discurso

El artículo de Montilla no ha provocado nuevas reacciones en el Ejecutivo sino que la vicepresidenta del Fernández de la Vega ha reiterado que se van a mantener los plazos de negociación previstos, con diálogo y "el mayor grado de consenso posible".

La vicepresidenta, que está de viaje oficial en Níger para reforzar las relaciones de cooperación con este país, ha recordado que el Gobierno se ha comprometido a trabajar para que haya un nuevo sistema, lo que ya fue anunciado por el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, en su discurso de investidura. "Desde el primer día estamos poniendo todos los medios para llevar a cabo esa reforma, que es necesaria e importante".