Jerez

Casi doce años y medio de lucha sin obtener resultados

Todos en Jerez conocen bien a la familia Holgado-Castro. Su insistencia reclamando justicia no pasa inadvertida, ya sea por las innumerables pintadas que adornan la ciudad como por los actos de protesta que protagonizan los padres del joven asesinado en la gasolinera de Martín Ferrador el 22 de noviembre de 1995, Francisco Holgado y Antonia Castro.

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Han sido casi doce años y medio exigiendo justicia y llamando a puertas que ahora se les cierran en las narices. Hay quien piensa que han perdido el norte. Y a quien incomoda que sigan reclamando que se encuentre, juzgue y condene a los asesinos de su hijo.

El caso de Juan Holgado se ha cobrado ya demasiadas víctimas, además de la del propio joven jerezano que falleció por culpa de una treintena de puñaladas cobardes. También lo han sido todos los miembros de su familia, que han visto cómo sigue sin arreglarse el vergonzoso desaguisado que supuso en su día la investigación policial y la instrucción judicial. Y los cuatro imputados en el crimen y que en las sucesivas sentencias han sido exonerados de toda culpa. Y sus respectivas familias, que aún soportan que haya quien les sigan señalando por culpa de este trágico suceso.

Casi doce años y medio y todo sigue igual. O peor. Demasiadas víctimas y ningún culpable. Ni tampoco responsables.