La ONU pide a los países 1.600 millones de euros para afrontar la crisis alimentaria mundial

La ONU hizo ayer un llamamiento a los países donantes para que financien con 2.500 millones de dólares (1.600 millones de euros) a las principales agencias relacionadas con la alimentación, el Programa Mundial de Alimentos (PAM) y el Fondo de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), de manera urgente, a fin de evitar una crisis sin precedentes por los altos precios de los alimentos, un problema que amenaza a dos mil millones de personas en el mundo. Sólo así se podrá evitar una catástrofe y afrontar el «desafío sin precedentes» que supone la explosión de los precios de los alimentos en el mercado mundial, dijo ayer el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, en rueda de prensa.

«Si no se cubren plenamente los fondos que hemos solicitado a los donantes, nos arriesgamos a que aumente aún más el hambre , la malnutrición y a que estallen disturbios sociales a una escala sin precedentes», señaló Ban, al comparecer para informar sobre la reunión que desde el lunes mantienen una treintena de organismos y agencias de la ONU en Berna. Ban también convocó a los líderes mundiales a una cumbre sobre seguridad alimentaria que se celebrará en Roma del 3 al 5 de junio.

Por su parte, el director del Banco Mundial, Robert Zoellick, aseguró que «las próximas semanas serán críticas» y dijo que su entidad se plantea crear un fondo para financiar a los países más pobres y ayudar a su agricultura. Dijo que para ello el BM va a doblar hasta el próximo año los créditos a la agricultura de África hasta los 800 millones de dólares.

En la reunión de coordinación se constataron entre las causas de la crisis alimentaria la falta de inversiones en el sector agrícola, los subsidios que distorsionan el comercio, los subsidios a los biocombustibles y otras como las malas condiciones climatológicas y la degradación medioambiental.

El director del FAO, Jacques Diouf, manifestó que la crisis tiene sus raíces en «bases objetivas» pero que han sido aprovechadas por los fondos de inversiones especulativos. Entre esas bases objetivas, citó el impacto del cambio climático en la producción, con fenómenos como sequías e inundaciones, que han llevado las reservas a su nivel más bajo desde 1980.

«Auténtica tragedia»

Por otra parte, la ONU calificó ayer de «auténtica tragedia» la escalada del precio del arroz y de otros cereales. En Tailandia, principal exportador mundial, la tonelada de este nuevo 'oro blanco' ya ha superado los mil dólares (casi setecientos euros), cinco veces lo que se pagaba hace un lustro, y un 50% más de lo que costaba hace dos años. La situación forzó ayer al Gobierno a sacar al mercado local 2,1 millones de toneladas de las reservas.

El arroz saldrá de los graneros estatales de forma gradual, para impedir que el precio se dispare. De esta forma, el Ejecutivo de Samak Sundaravej pretende blindar el país ante la crisis alimentaria que afecta, sobre todo, a los países en vías de desarrollo.