AL CORTE. Dani Fornell presiona a un contrario intentando recuperar el balón. / FRANCIS JIMÉNEZ
Cádiz C.F.

Dani Fornell, un Sansón en el centro del campo

El canterano ayudó a oxigenar el centro del campo y contagió su ímpetu al resto del equipo cuando más lo necesitaba «Con esta afición es imposible no correr», comentó

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Raúl Procopio no quiso debutar solo en el Cádiz. Conocedor de las virtudes de los futbolistas del filial, ayer contó para el primer equipo con un nuevo joven valor de la cantera cadista.

Corría el minuto 31 de la segunda parte cuando Dani Fornell tendría la oportunidad soñada durante toda su vida. «Siempre he sido del Cádiz y jugar en el primer equipo me hacía mucha ilusión», comentaba el joven chiclanero tras su debut.

Fue valiente Raúl Procopio al sacar a Fornell al campo, aunque ya había dejado claro en los días previos que tenía puesta en él toda su confianza. Dicho y hecho, cuando lo fácil habría sido dejar al canterano en el banquillo y rezar para que el equipo mantuviera la victoria, Procopio demostró que esa confianza de la que había hablado no era sólo de boquilla.

El mediocentro chiclanero salió al campo algo más adelantado de lo habitual, con la espalda cubierta por Bezares y Miguel. Se mostró muy activo y contagió su entusiasmo al resto del equipo justo cuando más lo necesitaba y las fuerzas fallaban tras tantos minutos jugando con un futbolista menos que su rival.

La primera acción del melenudo centrocampista provocó aplausos en las gradas. Tras controlar el balón se permitió hacer un sombrero a un rival antes de correr hacia la portería del Albacete y ser derribado en falta por Mainz, que vería la tarjeta amarilla. No le temblaron las piernas a la hora de lanzarse a los pies de los rivales para robarles el balón, como tampoco se puso nervioso al dar pases a sus compañeros.

Cierto es que una pérdida de balón suya en el centro del campo dio pie a una jugada de ataque del Albacete, pero finalmente no tuvo consecuencias y el chiclanero siguió a lo suyo en el centro del campo del Ramón de Carranza.

«Con la salida de Fornell quisimos oxigenar el centro del campo porque eso es lo que suele hacer cuando juega en el Cádiz B», comentaba Raúl Procopio tras el partido. Y bien que lo hizo el chaval, respondiendo a la confianza de su técnico. Cuando Miguel, muy cansado tras el esfuerzo, se fue algo más a la izquierda Fornell ocupó una posición algo más retrasada, más cercana a lo habitual en él.

Despeje y carrera

Fornell demostró su hambre de balón y sus ganas de jugar en una acción increíble. Tras despejar un balón al borde del área cadista, fue él mismo quien corrió a por el balón hasta la otra mitad del terreno de juego. Y la presión que ejerció sobre el defensa manchego hizo que éste perdiera el balón y el Cádiz se acercara a la portería rival. La grada supo premiar con sus aplausos el esfuerzo del canterano, que se venía arriba. «Con esta afición es imposible no correr», afirmaba tras el partido.

Sus pases a Paz, Miguel y Kosowski certificaron que Fornell no sólo corre y recupera balones, sino que sabe entregarlos a sus compañeros, aportando criterio a la salida del balón. Y es que gracias a la participación del canterano el centro del campo volvió a funcionar tras unos minutos en los que el cansancio había hecho mella y la afición se temía lo peor.

«Doy las gracias a los que han apostado por mí, como Raúl (Procopio)», comentaba feliz tras su debut un Fornell que se une a la lista de mediocentros de la cantera que han jugado esta temporada con la primera plantilla, tras Paco Vázquez y Caballero.

alvaro@lavozdigital.es