La directora de la radio estudia acciones judiciales por despido improcedente

El cese fulminante de la directora de la radio municipal, Radio Chiclana, ha desatado una tormenta política que va más allá de un despido laboral como cualquier otro. Durante el día de ayer se sucedieron las reacciones a una noticia que pocos esperaban y que podría suponer un nuevo problema a corto plazo para el gobierno cuatripartito . Y es que la propia interesada, Mariló Delgado, estudia en estos momentos emprender acciones judiciales «si no se me paga lo que me corresponde con motivo de mi finiquito».

La que fuera número seis de la lista electoral del Partido Andalucista, nombrada directora de Radio Chiclana como cargo de confianza por la delegada de Medios de Comunicación Públicos, Estefanía Benítez (número 2 de esta formación), hace algo menos de ocho meses, va incluso más allá, y en declaraciones a este medio arremetía ayer contra el alcalde de Chiclana, Ernesto Marín, y las dos ediles a las que considera principales culpables de su cese.

«Es evidente que mi despido es improcedente», sostiene. Además, Delgado confesó sentirse muy molesta por el hecho de que el alcalde de la ciudad no mediase en el conflicto que presuntamente ha provocado el cese de su actividad en la emisora. «Que el alcalde me dijera por teléfono que él no intervenía, que la decisión ya estaba tomada y que no podía hacer nada no es plato de buen gusto», aseguró Delgado a LA VOZ.

Sea como fuere, la justificación oficial dada por el Ayuntamiento sobre este despido difiere muchode la que circula en los mentideros políticos de la ciudad. El Consistorio y la empresa pública que gestiona desde hace años la radio chiclanera, Emsisa, insisten en que el cese de Delgado se produce «porque el trabajo para el que estaba contratada ha concluído».

Nada más lejos de la realidad en una empresa municipal que comenzaba a poner los cimientos de su nueva programación y contenidos y del que han salido también otros trabajadores. La ya ex-directora de Radio Chiclana tuvo ayer palabras muy duras para las dos delegadas que han firmado su despido, la propia Estefanía Benítez, y la edil del PP, Teresa Ruíz-Sillero. Ésta última es la tercera en discordia de una historia en la que el PSOE también interviene.

De hecho, hace ya meses, nada más producirse la contratación directa de Mariló Delgado y de otro trabajador por Emsisa (ambos pertenecientes a listas electorales de PA y Partido Popular respectivamente), los socialistas denunciaron el caso por sus presuntas irregularidades ante la Fiscalía.

Ésta llegó incluso a abrir diligencias previas, que de momento no han tenido consecuencias para la Vicepresidenta de Emsisa, Ruíz Sillero, que en unas semanas abandonará su acta de concejal para ir de parlamentaria del PP a Sevilla.

La portavoz del PSOE, Manuela Moreno, recordó ayer estos hechos, apuntando que «es curioso que las dos personas cuya contratación denunciamos en su día hayan sido cesados justo antes de que Teresa Ruíz-Sillero se vaya».

Los socialistas consideran que éste despido es «un intento de lavar la imagen de la nueva parlamentaria del PP», pero tampoco olvidan que «detrás de este cese de otro cargo de confianza hay una forma de hacer las cosas por parte del señor Marín y de su cuatripartito, que desde luego no es la más seria ni recomendable para la imagen de esta localidad».