COMPLICIDAD. Rajoy y Sáenz de Santamaría. / EFE
ESPAÑA

La nueva dirección de los populares intenta reconducir el malestar de los diputados

El PP marcará los primeros debates de la legislatura con sus propuestas económicas

Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

El PP pretende llevar la iniciativa en los primeros debates de la nueva legislatura con la economía como protagonista pero, antes, intenta poner paz en sus filas, muy alteradas por el abrupto relevo en la dirección del grupo parlamentario. El grupo que dirige Soraya Sáenz de Santamaría aceleró la presentación de propuestas legislativas de contenido económico y social para mejorar la fiscalidad de la vivienda, la administración de Justicia y la lucha contra la violencia machista. Al mismo tiempo, la portavoz dio los primeros pasos para limar asperezas con los diputados del equipo saliente.

La mecánica parlamentaria obliga a los grupos políticos a presentar con celeridad proposiciones de ley si quieren que las suyas sean las primeras que se discutan en las sesiones plenarias de finales de abril y principios de mayo. Esta circunstancia llevó al nuevo equipo de dirección del PP a acelerar el relevo hasta el punto de que se llegaron a desalojar -a toda prisa- los despachos de los parlamentarios salientes para que los nuevos pudieran empezar a trabajar. Las quejas por este comportamiento llegaron a la cúpula del partido.

Tomar el pulso

A lo largo de la mañana, la portavoz popular llamó a algunos parlamentarios para mantener con ellos una próxima conversación a fin de reconducir la bronca interna que provocó el relevo, el pasado martes. Según fuentes de la dirección, Mariano Rajoy también se ha puesto en contacto con los diputados de más peso que ha dejado fuera de la dirección del grupo parlamentario, después de haberles pedido que renunciaran a los puestos que desempeñaban en la política o el sector privado.

No obstante, los diputados siguen quejándose, pues la mayoría de los afectados no fueron informados previamente de que se quedaban sin nada. «Todos tenemos derecho a que se nos dé una salida después de haber trabajado cuatro años al servicio del partido en lo que se nos pedía», se lamenta un líder saliente.