Cascada de reacciones
Las reacciones en torno a la necesidad o no de endurecer las penas para ciertos delitos no se han hecho esperar. El portavoz del secretariado de Jueces para la Democracia (JpD), Jaime Tapia, consideró ayer «impensable» que se abra un debate sobre la posibilidad de establecer la cadena perpetua tras el caso del crimen de la pequeña Mari Luz porque esta pena es «inconstitucional». A su juicio, se podrían establecer medidas post-penitenciarias de tratamiento psicológico o psiquiátrico y de programas de educación.
Actualizado: GuardarPor el contrario, el presidente de la Unión Romaní, Juan de Dios Ramírez Heredia, tras pedir calma a los gitanos del barrio donde reside la familia de la pequeña, afirmó que «determinados delitos deberían conllevar» la cadena perpetua.
El Defensor del Pueblo Andaluz, José Chamizo, por su parte, aseguró ayer no descartar la castración para los casos de pederastia cuando sea el propio enfermo quien la solicite voluntariamente, si bien se mostró en contra de la cadena perpetua, ya que, a su juicio, «siempre que se endurecen las penas, sale más perjudicado el colectivo menos culpable».
Desde los sindicatos policiales, el secretario general de la Unión Federal de Policía (UFP), Alfredo Perdiguero, además de pedir una unificación de las bases de datos de las diferentes fuerzas y de seguridad del Estado, apostó por la castración química como principal medida para evitar la reincidencia de los delincuentes sexuales.
