Los palcos
CALLE PORVERA No entiendo esa polémica que corre por la calle sobre los palcos. Que si hay muchos, que si son muy altos, que si los euros mezclados con la religión, que si el pueblo no puede ver la Semana Santa, que si, que si, que si...
Actualizado: GuardarSi hay palcos es porque hay demanda. Si nadie quisiera adquirir una localidad para ver sin demasiados agobios el peregrinar de las hermandades jerezanas, ni el Ayuntamiento ni la Unión de Hermandades colocarían silla alguna en la calle Larga. Y si cada año ponen más palcos es porque la lista de espera llega hasta el final de la avenida Álvaro Domecq.
No me vale aquello de que son muy altos o que si los pobretones que no tienen acceso económico a un palco no pueden ver los pasos por la carrera oficial. No quiero parecer oficialista, pero no me vale porque por casi toda la carrera oficial se pueden ver las imágenes perfectamente. Además, no es precisamente el problema del euro el que impide acceder al jerezano medio a su parcelita semanasantera, pues si no tienes un buen enchufe de poco valdrán un puñado de euros para alquilar un cuadrado en Cristina.
Ni mucho menos me he zambullido en la problemática, pero desde la orilla parece excesiva la crítica hacía una oferta que está especialmente demandada.
Caso a parte merece la subida de precio que se avecina o las constantes comparaciones con la Semana Santa de Sevilla, pues lo que sucede en la capital hispalense sí me parece demasiado. Allí los cofrades sí abusan especialmente de la clase media. Bueno será no llegar a esos extremos.
