ESPAÑA

El ADN confirma que la mujer que iba a ser desahuciada en Barcelona murió en la explosión

Los otros dos cadáveres localizados en edificio son los de dos hermanos que eran vecinos del piso contiguo

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Las pruebas de ADN y el estudio de las huellas dactilares han permitido a la policía científica identificar a las tres personas que murieron en la explosión registrada el pasado lunes en un piso de Barcelona. Uno de los cadáveres hallados entre los restos del edificio del número 259 de la calle Andrade es el de Anna Moreno P., la mujer que ocupaba la vivienda y que es sospechosa de haber provocado la deflagración el día que iba a ser desahuciada por impago.

Los otros dos cadáveres son los de dos hermanos que vivían en el piso contiguo al que saltó por los aires. Según informó la Policía autonómica catalana, los restos de estos dos jóvenes pudieron ser identificados mediante la reconstrucción de sus huellas dactilares. Para identificar a la inquilina del primero tercera, donde se produjo el estallido, hubo que recurrir a pruebas de ADN porque su cuerpo estaba destrozado.

Los restos de los fallecidos habían quedado carbonizados, de ahí que los expertos de la policía científica necesitaran tres días para poder identificarlos. La explosión fue tan violenta que arrojó el cadáver de Anna Moreno hasta el rellano del primer piso.

Los dos hermanos, un chico y una chica, fueron encontrados dentro de su piso. Su madre, que también se encontraba en la vivienda y sufrió quemaduras en las manos, ya ha sido dada de alta. El tercer hijo de esta mujer, que al principio se creyó que podría haber muerto, apareció ileso la misma tarde del suceso, pues había abandonado el domicilio familiar poco antes de las siete y media de la mañana, hora de la explosión.

A medida que avanza la investigación, los Mossos d'Esquadra están más seguros de que fue la inquilina del primero tercera quien provocó el desastre. Anna Moreno iba a ser desahuciada ese mismo día por impago del alquiler, cobraba 300 euros de pensión, se le había diagnosticado un síndrome obsesivo y había acudido a varias televisiones a airear lo que ella consideraba un caso de acoso inmobiliario.