Camino hacia la salvación Un mes de puro infarto

Todo o nada. Muerte o supervivencia. Podrían ser perfectamente el título de dos superproducciones de Hollywood. A la etapa en la que entra ahora el Portuense, en la que se pondrá en juego buena parte de sus opciones de seguir para la próxima temporada en Segunda División B, le vienen que ni pintado.

Alcalá, Algeciras, Jaén y Talavera son los rivales a los que deberá medirse el conjunto de Carlos Orúe en las próximas cuatro jornadas. Clubes que, unos en mayor y otros en menor medida, todos tienen un ojo puesto en la zona de descenso a Tercera.

Es por ello que salir airoso de esta afronta puede suponer la consecución del objetivo. Si el Portuense mantiene el tipo, llegaría con vida a un tramo final liguero que se antoja frenético, y en el que todos los encuentros van a ser auténticas finales.

Pero lo primero es mirar hacia este domingo, y en esta ocasión el rival que toca es el Alcalá. La reacción tiene que llegar lo antes posible, y qué mejor manera de empezar a funcionar que hacerlo casa. El Cuvillo debe ser una olla a presión para que los sevillanos no se escapen vivos. Lograr los tres puntos ante los de Antonio Gil supondría meter a otro equipo más en el saco, pues los de Orúe se situarían a tan sólo cuatro puntos. Los hispalenses están en la decimotercera posición con 38, y sus números fuera de casa son para tener en cuenta, ya que es el séptimo mejor equipo del grupo lejos de su casa y ha sumado cuatro victorias, seis empates y cuatro derrotas.

El derbi de las urgencias

El derbi ante el Algeciras debe servir de acicate para la escalada, como ya lo fue en la ida en El Puerto de Santa María, donde los rojiblancos consiguieron la primera victoria casera y ello trajo consigo una etapa de relativa tranquilidad. Los campogibraltareños ya estudian su proyecto para el año que viene en Tercera y han entrado en una dinámica negativa de la que deberán aprovecharse los de Orúe. Tres puntos imperdonables que pueden devolver la esperanza.

Una semana más tarde recibirá al Real Jaén. Los de Carlos Terrazas han protagonizado una escalada impresionante, que les ha llevado a pasar de ser el farolillo rojo a colocarse a cuatro de la permanencia y seis del descenso. A El Puerto de Santa María pueden llegar los jienenses con los deberes prácticamente hechos, una oportunidad que no deben pasar los rojillos.

Y para terminar, otros tres puntos que no se deben dejar escapar. El Talavera es el peor de todos cuando juega en su feudo, en El Prado. Los castellano-manchegos están muy lejos de la orilla y, si el Portuense es capaz de reconciliarse con el gol, pueden robarle el salvavidas y salir a flote para afrontar con energías la travesía hacia la salvación. El Racing Portuense afronta una etapa que será decisiva para conseguir la permanencia en un mes que se presenta de verdadero infarto. Los de Carlos Orúe se encuentran a cuatro puntos de distancia de la frontera con la salvación, y su futuro dependerá en buena medida de la suerte que corran en los próximo cuatro partidos, en los que se enfrenta a equipos que están metidos de lleno en la pelea por la permanencia como son Alcalá, Algeciras -practicamente desahuciado-, Jaén y Talavera. Si consigue salir reforzado de estas cuatro pruebas de fuego, podrá tomar oxígeno para medirse a Granada y Lucena, que aún tienen opciones de ascenso, y llegar con vida a una recta final que será a vida o muerte ante Lorca, Mazarrón y Marbella.